Denunciar relato
Decolorados nombres, corazones ajados en listas de espera.
Un día ruidoso y un calor sofocante; hacinado tras unos relucientes barrotes de acero, cesó su actividad cerebral y le ganó al tiempo de la condena?
Un corazón lozano, posible, custodiado en un cuerpo inhumano.
Rechazado el trasplante antes de ser efectuarlo, su receptor temía se volviera inmune a amar, al ser poseedor de un corazón cuya lozanía se debía a que nunca amó.
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