Denunciar relato
Navegaba sin rumbo ni bandera. Me dejaba llevar por el oleaje de las sensaciones. Los sentimientos golpeaban la escotilla pero no la alteraban. Sólo agitaban de babor a estribor la nave que transportaba mi corazón y mis sentidos. Andaba en la pleamar cuando tú apareciste.
¿Qué redes usaste? No lo supe. Pero me atrapaste desde el segundo instante. Sí, porque la primer vez pude soltarme. Pero insististe y esta vez caí para quedarme. Fuiste capaz de sujetarme con las fuerzas de tu sentido del humor y los nudos de tu comprensión.
Ahora navegamos juntos por el inmenso océano del amor.
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