Centro comercial 7

Fue un beso dulce y cálido. De esos que no sabes que deseas y necesitas más hasta que no llega el primero.

Pero resulta, que yo ya no lo deseaba. Al menos mi cuerpo. Estuvo bien. Fue un gran beso, pero no sentí nada más que eso, un buen beso. ¿Dónde quedó ese temblor de piernas?

Esto no es ni mucho menos como esperaba que iba a sentirme.

Me quedé mirando a Pablo una fracción de segundo y como una tonta me puse a sonreír de oreja a oreja.

-¿Qué pasa?- me preguntó mientras aún mantenía su cara cerca de la mía.

- ¡Es increíble!-  rompí a reír

Él rió conmigo pero de manera desconcertada.

- Dime por qué nos reimos.

Intenté ponerme seria pero era imposible quitar la sonrisa de mi cara.

- Pablo, yo lo siento. Pero ya no estoy enamorada de tí. Ése beso, - ¿cómo encontrar las palabras?- Ése beso, ha estado muy bien. Créeme. Pero me ha servido para darme cuenta de que ya no siento eso por tí.

Me aparto un poco de él. Dejo que asimile lo que acabo de decirle.

Me mira y me sonríe. Pero es una de esas sonrisas que sabes perfectamente que son falsas porque es triste. No rastro de felicidad en los ojos. Y tras un momento dice:

- Llego tarde. Sabía que llegaba tarde. Pero tenía que intentarlo, ¿sabes?

- Claro que sí, Pablo. Lo siento mucho. Pero también te doy las gracias. Creo que sin este beso, no me hubiese aclarado. Quiero a Rubén.

- Pues en ese caso, deberías ir a buscarle antes de que te pase como a mí y sea demasiado tarde.

Nada más decir esas palabras un escalofrío de terror recorre mi cuerpo. No podría con el rechazo de Rubén. Le quiero sólo a él. Estoy locamente enamorada y haré lo que haga falta para no perderle. 

Acorto la distancia que hay entre Pablo y yo y le abrazo.

- Gracias. Gracias por todo. Voy a por Rubén.- Le sonrío, agacho su cabeza y le doy un beso en la frente.- Cuidate Pablo.

Me monto en el coche y salgo y me dirijo a casa de Rubén. 

No tengo tiempo a aclarar las palabras en mi cabeza cuando ya estoy enfrente de su casa.

El corazón me late a mil por hora y no puedo evitar parar de temblar. Según me acerco a la puerta de su casa me asalta el temor de que pueda rechazarme. Pero sacudo la cabeza desechando esa idea. Dijo que me quería. Me quiere y yo le quiero. Llamo al timbre.

Tarda en abrir lo que parece una eternidad y cuando abre, yo me siento desvanecer. No tiene muy buena cara pero aún así esta guapísimo.

- Hola Ali, ¿qué haces por aquí?

Le miro y le re miro. Abro la boca un momento y la cierro de nuevo. ¿Cómo le digo lo que siento?

- ¿Puedo pasar?- Él asiente. - ¿Estás solo? 

- Sí. ¿Pasa algo?

- No. Bueno, sí.- Hago una pausa. La cabeza me palpita sin cesar y el temblor de cuerpo no se va.- ¿Podemos ir a tu habitación?

- Claro.

Al llegar, me siento en la cama y agarro mi cabeza con las manos. ¿Cómo le digo lo que siento?

Alzo la vista y veo su portátil en el escritorio. Voy hacia él y me meto en Youtube. Escribo rápidamente y al momento comienza a sonar la cancion que creo que explica lo que siento.

Me acerco a él y le agarro de las manos.

- Is there a cure for this pain? - Empiezo a cantarle.- Maybe I should have something to eat, but food wont take this emptiness away I´m hungry for you my love.

Rubén me mira y sube mis brazos hasta su cuello al que rodeo con ellos y apoyo mi cabeza en su pecho. Y así, empezamos a bailar juntos. Despacio. Lentamente mientras yo sigo cantando.

La canción termina y nosotros seguimos agarrados por un rato. Noto que Rubén se aparta un poco y yo alzo la vista hasta que nuestros ojos se encuentran.

- Así que, ¿eso significa que quieres estar conmigo?- y veo como una sonrisa se va formando en sus preciosos labios.

- ¿No te ha quedado claro aún?

Niega con la cabeza y al instante nuestras bocas están unidas. Nos besamos con necesidad y con alivio. Nos besamos durante un buen rato. Con la pasión creciendo. Pero yo aparto mis labios de los suyos para poder recuperar un poco el aliento.

- ¿Te ha quedado ya claro? - Se hace el pensativo y niega con la cabeza. Y después los dos nos echamos a reír.- Idiota... 

Y luego a besar con más ganas. Con más amor que antes. Es él. Ahora lo sé. Y espero que siempre lo sea y que nunca me deje porque yo no pienso hacerlo.

Acabamos haciendo el amor de una manera que nunca lo habíamos hecho. Total y plenamente seguros de nuestros sentimientos. Disfrutando y saboreando nuestros cuerpos como si fuese la primera vez pero conociendo a la perfección cada punto clave.

Mando un sms a mi madre. La digo que me quedo con Rubén a dormir. Ni quiero ni puedo separarme ya de él.

Nos pasamos horas en la cama, hablando, haciendo el amor e incluso cenando en ella una pizza. Hemos decidido no levantarnos para nada más que ir al baño.

Me duermo en sus brazos y me despierto en ellos.

Le miro dormir. Es tan guapo y tan bueno. Es perfecto para mí. Es mío y yo soy toda suya.

A veces nos tienen que ocurrir lo que creemos cosas horribles para que más adelante nos ocurran cosas buenas. Al principio no lo vemos porque estamos nublados por el dolor de un amor que se va. Pero a veces hay que dejar marchar a  esa persona para que pueda llegar la adecuada.

Rubén pestañea y lentamente abre los ojos y al verme despierta sonríe y yo, acercándome más a él le beso.

- Buenos días Ali.

- Buenos días Rubén. ¿Te he dicho ya cuanto te quiero?

- Mmmm.... Hoy es sólo la primera vez.

Y me besa.

- Pues te quiero Rubén. Y acostúmbrate a que te lo diga por el resto de nuestros días. Porque tengo pensado pasar el resto de mi vida contigo. Si tu quieres.

- ¿Cómo no voy a querer? Te quiero ahora y te querré mañana. Te querré siempre. Pase lo que pase.

Nos fundimos en un largo beso y comenzamos el día como lo hará hasta nuestro último aliento.

Espero que os haya gustado y no os parezca demasiado ñoño. jajajajajaja.

Gracias por leerlo y por si a alguien le interesa os dejo el link de la canción que le canta Ali a Rubén con subtítulos en español.

http://www.youtube.com/watch?v=wsymj0I80_M