Ay un bar donde suelo ir a intentar olvidar mi suerte.
Donde predomina la oscuridad y el humo todo lo invade.
Como la niebla que vive en el paramo,fria y humeda.
Cuanto me gustaria perderme en ella para siempre.
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La poca luz deja adivinar,mesas llenas de sombras,
compartiendo secretos, intimidades o deseos inconfesables.
El ambiente me empuja a ser sigilosa y ha hablar susurando,
alcoolizada,ansiosa y totalmente fuera de control.
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No importa quien seas,ni de donde vengas.
Submergida en esa niebla,me acerco a mi objectivo.
Solo quiero saber si no le importaria,contarme
algo sucio,negro,sangriento y terrible.
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Estoy harta de ser buena y virginal,ya no quiero,
deseo perderme y no ser encontrada,por ningun principe.
A no ser que sea un demonio de la lujuria y del dolor,
que haga de mi su esclava y me lleve al paraiso del placer.
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La historia que me cuenta,me lleva a lugares
prohibidos,sagrados,oscuros y peligrosos.
Donde vive el demonio de la locura de los hombres.
Que me usaran como a una puta cachonda y descerebrada.
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No se donde acabare esta noche,ni me importa demasiado,
solo se que necesito mi dosis de perversion y sexo.
Antes de que salga el sol y me vuelva a convertir otra vez
en esa maldita,estrecha,ñoña y estupida cenicienta
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