Denunciar relato
Cerré los ojos y por un segundo imaginé que se acababa el mundo. Quise abrirlos y no pude. Ante mi estupor no sentí terror sino alivio. Ahí estaba yo, solo, sin otra compañía que mi conciencia. Nunca he sido, ni ya lo seré, tan feliz.
Comentarios
COMENTAR
¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales