El sentir de la máquina:Capitulo 1:Las alas de la polilla. Parte 2
Conforme andaba y el tiempo pasaba,contemplaba rostros ajenos.Estos,mantenían conversación con otros tratando un tema que para mí no era urge de escucha.De hecho con tan solo contemplar sus estúpidas expresiones en la cara supe que serían temas absurdos.
Andaba al compás de Egypt Central escuchando una de sus canciones más expresivas y transmitente de éxtasis.Over and Under;levantarse y caerse justo como mi moral hacía.Mientras los acordes de guitarra danzaban en mi oído me fijé en miradas curiosas que,se clavaban en mi cuerpo rastreándome de arriba a abajo pues en esta sociedad retrógata,no es ''normal'' ver a alguien con los labios,los ojos y las uñas pintadas.Un color de pelo tintado de blanco polar y un atuendo conformado por pantalones pitillo,botas militares y traje de chaqueta negro azabache.Pero,¿sabéis qué?Ello me afecta tanto como que una modelo muera por anorexia.
Como lucía tampoco era agrado de mi madre y antaño ya había mantenido discusiones acaloradas por ello.Realmente no tengo necesidad de vestir así pero,para mí es un sello de identidad ,una marca o una identificación.Los colores son expresivos,pues uno no tiene la misma impresión de alguien que viste de rojo que de alguien que viste de negro.
Tras unos aproximado veinte minutos me aproximé al umbral de la puerta del instituto y sin más me adentré en él.Tan rápido como entré empezé a escuchar un molesto barullo de voces que sonaban descompasadas haciéndose así incomprensibles a la par que molestas.Andube a un ritmo apresurado hasta el banco correspondiente a mi aula y allí esperé mientras mi compañeros llegaban y se incorporaban en algún lugar del pasillo.
En unos cinco minutos aproximadamente el profesor correspondiente vino a ejercer su trabajo dando los típicos y monótonos discursos que llaman explicaciones.En clase siempre me gusta pasar desapercivido para así evitar cualquier comentario relacionado conmigo.Auparse en esa baza no siempre es bueno pero es mejor que no auparse en nada.
Como una sombra evito cualquier contacto social pues el por qué del relacionarse es para conseguir una fuerza conjunta para solventar temores o problemas.Así pues me gusta forjarme férreamente prescindiendo de ayuda ajena que,por lo general siempre suele ser inútil.Normalmente suelo subestimar a la gente proporcionándole rasgos síquicos mayores de los que realmente poseen.Pero hace tiempo ya sucedió algo extraño.Aquel chico de expresión débil y solitaria desprendía un aura distinta a la de los demás.Un aura de inconformismo y sutileza,elegancia y humildad.Su persona me resultaba digna de curiosidad.Sin embargo a parte de ser ser una persona algo sociópata también soy alguien bastante tímido.Asi que me limitaba a observar y,conforme más lo observaba más cuenta me daba de lo único que era.Como un ángel de alas negras cuyo nombre es misterio.Lévemente la necesidad por conocerlo fue aumentado sin que yo pudiese remediarlo.Ese día lo ví sentado en un rincón con poca luz natural,con su aspecto dulce y misterioso.Sin más me acerqué a él y me dispuse a entablar conversación.
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