El cielo está hecho de pequeños ojos brillantes que te observan...
No puedes llorar ni reír.
Las nubes son pequeños cerebros flotantes que piensan por ti...
No los entiendes...
Hay espíritus azules caminando entre piedras grises, que cuidan del hogar de los muertos y pueden aterrorizar al que no esté cubierto de ungüento.
Logras ver ese cielo turquesa, sentís esa brisa helada jugando por con tu cuerpo, y te untas de ese ungüento para poder entrar a tu peor pesadilla.
Caminando ves las piedras grandes y lisas se confunden entre las montañas, pero los guardianes, esos espíritus azules se iluminan más. Absorben el turquesa del cielo, y la noche cae como una bailarina de ballet, rápido y con elegancia.
No sabes si entrar al hogar de los muertos, pero algo te dice que adentro esta lo que buscas...
No es amor!!! El amor no existe!!! Son solo las locuras del corazón jugando con tu vida...
No es felicidad!!! La felicidad no existe!!! Son solo las locuras de la mente jugando con tu corazón...
Volvés tu mirada al cielo y ya no ves esos ojos brillantes ahora ves peces luminosos flotando en un mar negro.
Ya no perteneces a este mundo...
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