Cada dia mas de lo mismo, miles de personas corriendo a primera hora de la mañana, para llegar a sus trabajos a tiempoy ellos pasan inadvertidos, casi sin ser vistos, pero están ahí.
A algunos de los que corremos, nos parece haberlos visto sin mas, pero si lo contamos, seriamos tomados por locos, por eso, nos callamos y pensamos que seguramente sea una mala pasada que nos juega nuestra imaginación, a causa del sueño que aún llevamos encima.
Pero desde hace un tiempo uno de ellos me acompaña a todas horas. Incluso en el aseo, está junto a mi.
Es un ser extraño, obscuro, borroso a la vista y sin un rostro claramente definido.
Nunca se le oye, ni tan siquiera gesticula. Es como, cuando eras pequeño y entre lagrimas y llantos entreabres los ojos y las lagrimas no te dejan enfocar bien a las personas.
Bien, pues yo me enjuago a veces la cara para ver si es así, a veces incluso e intentado tocarlo, pero al acercarme a él aunque sigue impávido, se desvanece con el roce de mis dedos, para volver a nacer a mi espalda y mientras lo atraviesan mis dedos, algo sucede en mi interior.
El mundo se detiene por segundos, pero a mi se me hace eterno.
Mi cuerpo palidece, mis sentimientos mueren y mis pensamientos se desvanecen.
La primera vez, me lleve un susto de muerte, di un alarido tremendo al volver en sí, pero el ser continuó ahí, con la misma expresión, sin inmutarse.
Pasaban los días y ya eramos como almas inseparables, incluso había días que me pasaba las tardes relatando como me había ido el día, casi pareciamos matrimonio.
Incluso a veces me había visto llorar, pero el ser seguía inmovil y sin vida aparente, por muy mal o muy bien que me fueran las cosas.
Llegué incluso a pensar que estaba volviendome loco, que necesitaba ayuda profesional, hasta fuí al oculista, pensando en que fuera una mancha en mi retina.
Habían pasado dos años, desde que el ser decidió instalarse a mi lado. Mis preguntas, siempre sin respuesta, dejaban un vacio en mi interior cada vez más grande.
Mis amigos empezaron a distanciarse de mi, porque a veces, mientras tomabamos algo, me veían en la innopia, mirando a la nada, sin mediar palabra, incluso alguna de las pocas novias que tuve me llamaba loco, porque al hacer el amor, estaba como ausente, perdido en mi mismo. Decian que era incapaz de dar amor y dejarme amar.
Una mañana de camino al trabajo, sin más desapareció, pero tambíen lo hicieron todos y cada uno de los seres que veía a diario.
Mi cara de sorpresa parecia un poema, pero habían cientos de personas con la misma cara que yo. Algunos nos mirabamos entre sí, sorprendidos de vernos sorprendidos.
Mientras tanto, otros trataban de disimular su sorpresa, mirando a su alrededor como buscando a alguien que les faltaba a su lado.
Subimos al tren, camino del trabajo, era 11 de marzo y al llegar a la estacíon de Atocha, un estruendo increible acompañado de una explosión, se metió en mi cabeza.
La gente corría despavorida en busca de la nada, simplemente un lugar donde resguardarse, todos menos aquellos que habiamos pasado los dos últimos años acompañados de estos seres.
Nosotros nos quedamos en nuestros asientos y junto a cada uno de nosotros estaba ese ser extraño, pero esta vez se nos había quitado el velo de los ojos que los ocultaba, por fin podiamos verlos nitidamente.
Cada ser poseia una belleza increible.
Mi acompañante me miró fijamente a los ojos y me dijo . " Te he estado escuchando cada uno de los días vividos en los ultimos dos años y cada vez que se acercaba mas la fecha, temía por ti, por que dejaras esta vida sin haber sido feliz y jamás me entrometí en ella.
Llore tus penas y reí tus alegrias, te cuidé cuando me necesitabas, cuando enfermabas y siempre estuve a tu lado para lo bueno y lo malo y ahora que ya puedes verme, significa que no volveremos a vernos más. Pero esta vez seré yo quien te lleve en el corazón y cada uno de los dias que me restan de vida estarás ahi, entre la gente.
Se que ellos no podrán verte y que tendrás la misma expresión que tenía yo cada dia a tu lado, pero el sólo echo de tenerte a mi lado me dará fuerza para seguir adelante. Nunca olvides que tu madre siempre te acompañara, como lo he estado haciendo durante estos dos ultimos años mi vida.
"TE QUIERO MI NIÑO"
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