Denunciar relato
Pasó los dedos una vez más por el objeto que sostenía en sus manos, la imagen que veía le recordaba el pasado. La belleza de la infancia, la incertidumbre de la adolescencia y la pasión de la juventud. Se sentó en el borde de su cama, sosteniendo aún el cristal enmarcado y sonrió mientras a su mente llegaban imágenes que se deslizaban por diferentes rincones de su cabeza, memorias de diferentes etapas de su vida.
Sus débiles manos vacilaron y el espejo cayó rompiéndose en infinitas partes.
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