Denunciar relato
Había perdido la memoria, anduvo desorientado por muchas calles. Trataba de reconocer la puerta de su casa, hasta que encontró una parecida. Dudó mucho en tocar, finalmente lo hizo. Abrió una mujer que, tras un momento de silencio y con expresión de enojo, dijo:
¡Te dije que algún día regresarías!
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