Devorándote Con Ansias Locas

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Ese Día Tan Esperado continuaba...

Ahí estábamos en esa habitación de motel? cama grande, sábanas blancas, rodeados de espejos que reflejaban nuestros cuerpos desnudos, excitados, con ganas de seguir amándonos. Sus manos recorrían mi cuerpo lentamente, como si quisiera conservar cada instante en su memoria, acariciaba mis senos redondos, suaves al roce de sus manos, pezones duros y hacía que mi cuerpo temblara de placer, mientras mis manos viajaban por su pecho y brazos fuerte, abdomen bien definido, ese cuerpo que saciaba todos mis deseos, tomo mi mano y suavemente la guió hasta su entrepierna, tome entre mis manos su pene grande y duro, lo acariciaba mientras lo besaba en los labios apasionadamente, sentía su lengua cálida rozar la mía, me hacía querer más, empecé a dibujar una línea de besos que paso por su cuello, su pecho, cuando llegue a su abdomen lo sentí temblar, suavemente pase mi lengua desde su ombligo hasta su pene, sentí como se estremecía todo su cuerpo, sus ojos brillaban de la excitación, expectante para lo que continuaba, seguí recorriendo su pene con la punta de la lengua, sentía como se desesperaba por mas y eso me excitaba, seguí jugando un poco más, luego lo metí en mi boca, tan grande y delicioso, empecé a chuparlo suavemente, a saborearlo, a jugar con él en mi boca, me gustaba ver como enloquecía de placer, fui subiendo la intensidad, lo metía y sacaba de mi boca una y otra vez, lo acariciaba con mi lengua, disfrutaba cada instante, lo saboreaba con tantas ganas que fue muy placentero desde el principio hasta el final... Ya a ese punto quería sentirlo dentro de mí, quería devorarlo por completo, me subí sobre él y me introduje todo su pene de un solo golpe, se acoplo de inmediato a mí, teníamos tantas ganas el uno del otro, el me tomo fuerte por mis caderas mientras yo subía y bajaba cada vez más rápido, más ansiosa, eso era todo lo que deseaba sentirlo, amarlo, disfrutarlo y eso estaba haciendo disfrutándolo como si fuera la última vez, parecía que leyera mis pensamiento que gritaban que quería más y más, eso era exactamente lo que él hacía, saciar mis ganas locas de él, en ese momento mi cuerpo se retorcía con un orgasmo que me estremecía completamente, pero aun quería más?

Se colocó detrás de mí he inclino mi cuerpo para que quedara apoyada sobre mis brazos y mis rodillas, abrió mis piernas, sentí como me penetraba, imposible no gritar al sentir su hombría, me agarro con fuerza por las caderas entraba y salía rápido y fuerte, sentía como saciaba sus ganas de mí, me daba suaves palmadas y seguía entrando y saliendo ahora con más fuerza y yo gritaba de placer, era enloquecedor sentir tanto placer y estallamos en un orgasmo que recorrió nuestros cuerpos, dejándonos sin aliento en esa cama grande, con sábanas blancas y rodeados de espejos...


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