Notas de un Observador.
Por William Chaves
Enviado el 06/02/2013, clasificado en Varios / otros
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La humanidad habla sin tregua de las mentiras que nos invaden a menudo y pasan completamente por alto la que quizás es de las mentiras la reina, la ganadora, la campeona y por qué no la más grande, La humanidad misma
Observo a menudo, quizás a diario y veo a la gente en sus diarias tareas, en su diario vivir, en su rutina y veo más mascaras que en todos los carnavales del mundo juntos, veo gente que desde el momento que se levanta se colocan su máscara, llenos de Hipocresía, llenos de miedos, paradigmas y cosas ocultas, veo gente tan esclavizada a su trabajo porque quieren darle lo mejor a su familia, ¿pero acaso lo mejor para ellos no es el tiempo que les dedicas, la atención que les brindamos, el cariño y el amor que manifestamos y los momentos de verdadera felicidad? Entonces ¿porque prefieren consumir su tiempo libre en ese trabajo que dicen que es para brindarles lo mejor? mientras sus familias están deseando un te amo, una tarde de juegos , un abrazo sincero, un respaldo o solamente un oído dispuesto a escuchar sus penas y alegrías y unos labios que emanen sabios consejos, palabras de amor y sonrisas deseadas ¿acaso no es contradictorio?.
Observo a menudo gente tan correcta, tan profesional tan pulcra de conductas intachables que desde sus trabajos mueven hilos en beneficios propios, reciben sobornos, favorecen al menos apto pero al más conveniente solo por obtener lo que pueden brindar, observo gente que pudiendo cambiar el mundo con tan solo hacer un trabajo honesto y a consciencia, lo contaminan con mediocridad, con trampas y engaños para mantener una imagen que quizás no merecen. Observo Titulados que ganan ostentosos salarios por tan solo colgar un cartón otorgado y muy bonito en una pared pero muchas veces sin forjarlo en base a la ética, los valores y el conocimiento real, mientras gente empírica, con grandes talentos y superiores capacidades ganan algo quizás subestimado e inmerecido para que el tipo del cartón conserve su imagen y sus créditos.
Observo gente tan cuadriculada y correcta con valores heredados por siglos, polígamos, religiosos, casi sin sensaciones y libres de cualquier pecado o deseo carnal, erguidos , observadores y jueces de todo aquel que tenga una conducta dudosa, creen ser emisarios o instrumento de Un Dios que mencionan a diario pero que jamás honran en verdad, de hecho a menudo se cuestionan si existe, si es justo o todo poderoso como siempre lo han creído, personas casi santificadas que todos quieren seguir como ejemplo, seres que cuando no se sienten observados por aquellos a quienes aparentan dejan salir sus demonios, sus pasiones más bajas, sus pecados más íntimos pero habituales y bien conservados, pecados por los cuales se culpan y se lamentan cuando no los están cometiendo pero que no pueden olvidar ni evitar reincidir porque solo en esos momentos son ellos mismos y solo en esos instantes logran ser honestos con quienes los acompañe y con ellos mismos, solo allí revelan su naturaleza solo allí se sienten humanos, por qué jamás han encontrado nada más humano que sus instintos esos instintos que definen todo el conjunto de errores, fallas, sensaciones y vivencias llamados Humanidad Que es la Humanidad sino lo más imperfecto de una creación casi perfecta, cuya perfección y equilibrio es única y exclusivamente alterada por el ser con más poder dentro de ella misma El Humano, el único que rompe, cualquier cadena que altera el orden, el único que se rebela contra su naturaleza en una constante lucha interna que genera una gran mentira, el único que puede ser tan creador pero también tan corrosivo y destructivo, el único que comete error tras error en su búsqueda de ser lo que no es, en su inútil intento por negar y alterar sus instintos, sus sensaciones su naturaleza, el único que por querer variar su propia esencia afecta su ecosistema, afecta su entorno, destruye su núcleo y su propio vivir.
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