Mecanizando sentimientos
Por Caosintrahumano
Enviado el 06/02/2013, clasificado en Varios / otros
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Desnudar a alguien se había vuelto una tarea del pasado, complicada, una obligación antes del placer. Acariciar, eso sí se le daba bien. Mientras ella le susurraba cosas al oído, él solo recorría su piel con tres dedos de forma rítmica. La última vez que utilizó los cinco acabó anclado en el fondo del mar, así que no quería pasarse de cariñoso, y el caso tampoco daba para más. Una amiga, un coche, algunos lamentos por errores, culpas y demás sobrantes; el resto iba dado por la exaltación sentimental de alguna sustancia de colores brillantes.
¿Y ahora qué? Ah, el sujetador, claro, esto no puede hacerse sin tetas, claro, claro. Comprendo. ¿Como? Sin duda, falta la mano en la entrepierna, corre, que se te olvida.
A estas alturas se le han desteñido los recuerdos y solo vé lo que quiere ver, el salpicadero del coche que un día miró con ilusión. Y follar como descosidos solo es la excusa perfecta para no materializar una realidad que se hacía patente en sus palabras, en sus movimientos.
¿Perdona? Si, lo siento, estaba distraído, pezón, culo, pezón, oreja, culo.
¿Es todo esto necesario?
Sin duda, beso, caricia, ya la saco, y lo otro. No hace falta, ella va con iniciativa, debe ser muy doloroso lo que siente para que esto sea como es. No importa, empuja.
¿Desespero o lamento? Ambas incluso, diría yo.
¿Esto le gustará? Parece que sí, pues a intervalos de dos minutos. Que bonito,es incluso romántico, culo, culo, labios, culo, pezón.
¿Qué? Claro, siempre me has gustado. Como no. Pezón, culo, gemido y acabala función.
El colmo de la decadencia en mi propia piel, en mi saliva, que bajo.
¿Nos vemos mañana?
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