Cerró la puerta. Se fué.
Ana se quedó en la casa, sola, decepcionada, triste, vio como todos sus planes se vinieron abajo en un segundo.
Cuando se conocieron eran unos adolescentes con sed de locura. Querían hacer todo, querían vivirse y disfrutarse. Pero ¿adónde quedo eso? ¿Adónde se fue el amor? ¿Que se hizo la pasión? ¿En qué momento se abrió la puerta del engaño?
Ana, no entendía, ella le dio todo lo que podía dar, su vida, su tiempo, su juventud, su locura, sus alegrías, sus lágrimas, todo.
Escucho el motor del carro alejarse, y por más que quería llorar, esta vez no podía. Estaba seca por dentro. Estaba destruida.
Recordó esa noche bajo las estrellas en donde se prometieron amor eterno y creyeron sellar ese pacto con un beso. Recordó sus noches de películas, sus madrugadas bailando al compás de la lluvia.
Recordó ese mensaje donde el pedía una noche más, pero no a su lado, ese mensaje donde el recibía un te amo y no de ella.
Recordó que su abuela siempre dijo ¨el amor acaba, tarde o temprano todo acaba¨
Se sentó, vio su casa vacía, vio las fotos que quedaban, los papeles dispersos en el piso, los vidrios quebrados, no lloró, las malditas lágrimas no salían de sus ojos.
Se levantó se vio en el espejo, y no se reconoció. ¿Quién era esa mujer ojos negros? ¿Quién era esa mujer de mirada triste? ¿Quién era esa mujer de cabello largo rizado? ¿Esos labios pálidos? ¿Adónde quedo la sonrisa que un día lo enamoro? ¿Adónde quedo el amor? ¿Adónde quedaron los sueños? ¿Adónde se fue el amor?
Ana, no entendía...
Abrió la heladera, tomo una cerveza, encendió un cigarrillo, se sentó. Inhalo tanto como pudo y saco todo lo que tenía dentro, le dio un sorbo a la cerveza y lloró.
Era libre.
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