Aprendiendo con mi compañera de clases

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Siempre nos tuvimos ganas, ella se encargaba de mantener la tensión sexual entre nosotros con los roces, me pegaba su culo cada vez que podía, en fin... de todo para provocarme. Un día la invité a mi casa a ver una película.

Llegamos a la casa, solo estaba mi padrastro y estaba en su cuarto. Entramos y cerré la puerta de mi cuarto. Puse una película para tener un sonido más fuerte que el pudiéramos llegar a hacer para evitar problemas.

Ni bien llegamos, la bese. Me dijo que me esperara hasta estar en el cuarto. Ni agua le brinde, le tocó pedirla ella misma. En fin, ella estaba con intenciones de ver la película en serio, y yo apague el televisor y deje solo el audio.

La besé muchísimo...

Me explico cómo le gusta que la besen (las mujeres son todas diferentes) y lo hice como me dijo. Al parecer le gustó, me dijo "que rápido aprendes".

Le pedí que se sentara encima de mí y luego de pensarlo un poco, lo hizo. Cuando la tenía encima de mí, empecé a besarle el cuello, desde la oreja bajando hasta la parte baja de su cuello, y de ahí volvía a la boca.

En un momento se paró y se sentó en la cama, me miro y me pregunto si la dejaría sola ahí... No lo pensé ni un momento, me senté con ella y ahí seguimos besándonos... Debo decir que ni siquiera recuerdo de qué trata la película.

Se acostó y yo la seguía besando acostada. Empecé a tocarle los pechos, me rechazo al principio pero, luego de que insistiera, fue soltando hasta que le quite el sostén. Empecé a chuparle las tetas como si fueran elixir de vida.

Mi mano derecha fue bajando hasta llegar a su cintura. Al pasar por su ombligo, pude notar un leve movimiento en su cintura y supe que esa zona la excitaba. Empecé a besarle el ombligo un poco y ella no hacia ningún sonido, haciéndose la fuerte.

Cuando intente quitarle la correa para llegar a su vagina, me dijo que no... De ahí para arriba, todo; más abajo, no.

Tuve que hablarle y convencerla con palabras antes de que me dejara quitarle la correa...

"Deja de tratar de mantener la cordura. Si lo quieres, déjame hacerlo. Déjame hacerte sentir el placer más grande que puede sentir una mujer. Dame una oportunidad y si no te gusta, me avisas y me detengo." Eso le dije

En ese momento ella soltó un poco y le quite el pantalón.

Luego el pantaloncito de abajo

Luego el panty

No entiendo para que llevan tanta ropa estas mujeres, pero está bien. Desde afuera del panty podía notar lo mojada que estaba. Logre quitarle todo en medio de movimientos torpes (diría que por culpa de lo excitado que estaba)

Vi su vagina por primera vez, recién afeitada y lista para mí. No dure ni 2 segundos antes de empezar a hacerle su primer sexo oral.

Empecé a lamerla con mi lengua, pero note que ella no estaba reaccionando... no había respuesta de su cuerpo ni nada. Entonces me di cuenta de que lo que creía que era su clítoris, en realidad era la división de arriba entre los dos lados (error de principiante).

Cuando me di cuenta cambie de lugar. Me abrí paso hasta su clítoris (el verdadero)... rosado y tan delicado. Le daba suaves mordidas. Empecé a mover mi lengua en círculos y ahí fue que en realidad note que ella reacciono. Quise ver su cara y no pude, tenía mi cabeza presa entre sus piernas que estaban por encima de mis hombros. Estaba atrapado en la mejor prisión de mi vida.

Seguía lamiendo su clítoris y ella empezó a mojar. Así estuve un rato y luego saque mi lengua de su vagina. No para detenerme, sino para usar mi dedo. Lo metí en su agujero y, al principio, solo lo metía y lo sacaba, y sentía el calor que había en su interior... Rayos, era como que se había abierto una puerta al infierno, que caliente. Era un novato, pero me había documentado y ya sabía cómo llegar al punto G, así que coloque mi dedo de forma que rozara esa zona. Empecé a sentir una parte más suave y ella me confirmó con un sutil gemido.

Me apretó las manos para que me detuviera, pero no estaba dispuesto a parar. Seguí entrando y sacando mi dedo, que rozaba fuertemente su punto G. Empecé a hacerlo cada vez más rápido y ella poco a poco empezó a perder el control. Tanto que termino gimiendo como un bebe. No aguantaba el placer, se retorcía y yo seguía en lo mío.

Empecé a sentir jugos salir de su vagina, tome mi dedo y lo lamí delante de ella. Cuando intento zafarse, volví a entrarlo y empecé a meterlo y sacarlo rápidamente. Lo hice tan rápido que se le salió una lágrima de todo el placer que estaba haciéndola sentir.

Estaba demasiado caliente, no aguantaba más. Decidí sacar mi pene y empecé a ponerme el preservativo que tenía guardado en la mesita, pero paso algo muy extraño. Cuando ella lo vio se puso mal, no estaba lista para ser penetrada y se molestó conmigo. Tuve que pasar un buen rato convenciéndola de que no volvería a pasar y de que me perdone. Logre que me deje volver a quitarle la ropa que había vuelto a ponerse.

Seguí dándole lengua, hasta que note que estaba llegando al clímax, entonces use mi dedo de nuevo y la lleve a un profundo orgasmo en el que tuve que taparle la boca con la otra mano para que los vecinos no escucharan... fue un hermoso sonido, nunca olvidare ese gemido. Hasta yo me excite con ese gemido que soltó.

Luego se vistió y nos quedamos en la cama, ella acostada encima de mí, besándonos y hablando de lo que acababa de pasar. Entre risas y besos nos despedimos y nunca lo hemos vuelto a repetir. Seguimos siendo amigos y no hablamos más de eso, pero estoy seguro de que ella también se acuerda cuando me ve...


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