Denunciar relato
La tv estaba gris, con esos puntitos que cambian cualitativamente de un lugar a otro de la pantalla, señalando la falta de señal de la antena, y creando un silencio que , en verdad, se cristalizaba en mi alma en una especie de caos emocional controlado mientras escribía unas líneas en el teclado de mi portátil.
La realidad es que no me importaba mucho cambiar de canal, mi visión última era la de un horizonte lejano, perceptible a la vista de aquellos a los que alguna vez todo les importó tan poco.
Ahora, que me siento un poco mas solo y poco menos querido, tal vez haya asimilado por primera vez lo que supone el abandono.
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