Denunciar relato
Un rugido de carretera,
Se oye como acelera,
Como furioso a mí se acerca.
Para ese león de asfalto,
Soy su presa.
Al lado del acero se desplaza,
Dando caza a cualquier hombre de cualquier raza.
Para ese león de asfalto,
Somos como cualquier garza.
Si nadie se anduviera con cuidado,
Ya sé que más de un despistado,
A su estomago de hierro hubiera llegado.
Y es que para ese león de asfalto,
Nosotros somos un simple obstáculo.
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