El leve tenue de tú mirar..

Sé que estás, por ahí, atractiva como siempre. Podría desde aquí, en mi abstracto universo, sentir cada movimiento que haces ?

El intuitivo roce de tus dedos, acomodando tú cabello tras ese oído y aquel rizo que siempre queda allí, cuando inclínas tú cabeza al leer cuanto verso dejo escondido.

Que privilegiado palco tengo desde aquí, para observarte, para dormir con la tenue luz que dejan tus ojos en mis sonetos, que son todos para tí.
Podría hacer una novela, con todas éstas emociones, que de realidades sumergidas en atardeceres a tú ausencia, imagino con ese tenue de tú mirar... Que apenas puedo contener en palabras.

Día tras día, intento con o sin éxito, lidear con el echo de coincidir, haciéndolo muchas veces con creativa disposición.
Día tras día, deseo verte por las calles, en este Otoño que no siempre es con atardeceres rojos y hojas resquebrajadas volando con vientos de poder verte.

Pero no volteés, quédate ahí, con ese perfecto roce de tú cabello y que la sinfonía de tú voz se atenga, hasta nuestro próximo encuentro y digas mí nombre.
Me gusta saber que sigues ahí, día tras día  ensimismada y haciendo preguntas al aire, preguntas que sólo se contestan con la mirada o con la tenue luz que dejan tus ojos, al leer estas palabras...