Tarde de estudio multiorgásmica (parte 1)

Estábamos estudiando en su cuarto, para ayudarla permitía que se fijase en mi pierna, pues estudia medicina y tenia examen de anatomía el lunes siguiente, ella, una preciosa rubia de un color de ojos indescriptiblemente bellos, unas piernas largas y contorneadas que acaban en un precioso culo, de esos que al juntar las piernas puedes ver por detrás como cae cada gota de su chorreante coño, pues ella siempre está cachonda, es así.

Ese día llevaba una falda azul marino, a medio muslo y una traslucida camisa blanca que dejaba entrever un precioso sujetador negro de encaje.

Mientras repasaba mis músculos, yo me imaginaba como serían la parte de abajo del conjunto de sujetador, y claro entre eso y el magreo me fui calentando hasta que me fue imposible disimular la erección.

-uiii pero que te pasa amor? Por qué se te ha puesto así me decía mientras sobaba mi grueso pene encima de los vaqueros.

-ufff es culpa tuya, me estas poniendo malo-suspire

-lo siento tengo q estudiar... Ya sabes que estoy de exámenes, voy a por un libro que me he dejado en mi cuarto.

ella se fue pero a mi no se me pasaba el calentón, me imaginaba tantas cosas con ella... Mientras me sobaba la polla con los ojos cerrados, irrumpió ella bruscamente en la habitación, se sentó a horcajadas y me besó apasionadamente. Como hacia tiempo que no me besaba.

-siii- suspiraba mientras frotaba su sexo con mi dura polla.

La agarré por la cintura, levantándola y cogiéndola desde atrás los muslos con firmeza le separé las piernas.

-te mereces un buen castigo por lo cachondo que me pones- dije

- mmmm siii, azótame yaaa, tocameeee.

Levanté su falda para azotarla, cual fue mi sorpresa que iba sin nada debajo, y podía apreciarse un reguero de flujo corriendo desde su sexo hasta mitad de su muslo derecho. Ella sabiéndolo se había girado para ver mi reacción.

-no querías una sorpresa amor? Mira como me tienes, ya me puedes hacer algo bueno. Mhmmm si... No aguanto por favor... A la vez que me tendía su tanguita completamente mojado, lo olí. Parecía que me iba a estallar el pene, nunca me había puesto tan cachondo antes, ella sabía que esa era una de mis mayores fantasías.

Continuará...