Paradigmas del Zodiaco

        Aquella mañana cuando sonò el despertador a las seis y cuarto, Marìa esbozò una leve sonrisa. Nunca hubiera pensado que aquella musiquilla que tantas veces habìa maldecido, ese dìa, la iba a producir una sensacion tan placentera. Volvia al trabajo!.

Se sentò al borde de la cama y mientras intentaba abrocharse el sostèn con esfuerzo, recordò lo dificil que la resultò la primera vez que se lo puso cuando era casi una niña. Hacìa de eso mas de treinta años. Era otra incongruencia mas de la vida. Las emociones se repiten en el tiempo por motivos muy diferentes pensò.

Se arreglò lentamente como si de un ritual liturgico se tratase, saboreando el tiempo regalado,ultimamente su aspecto personal habia sido secundario pero hoy era distinto.

Se anudò el pañuelo en la cabeza, amigo incondicional de su larga enfermedad y mientras se miraba en el espejo penso en otra etapa de su vida cuando tenìa unos veinte años y pertenecia a los que algunos llamaban la generaciòn hippie y la lucha era otra. Paradojas de la vida.

Fotogramas en blanco y negro, en color, incluso sepias produjeron un escalofrio en su interior, y se dijo a si misma sientes, luego vives y eso es estupendo mujer!.

Se acercò al cuarto de los chicos,dormìan. Jorge nunca quiso el pecho pero Javier incluso cuando venia del colegio con cinco años se lo pedìa, siempre fuè muy madrero.

Entonces cogiò aire y saliò a la calle con decisiòn y mientras conducìa pensò que habia ganado una batalla màs a la vida y que se sentìa orgullosa de sì misma.

Entrò en el Hòspital, pero esta vez a trabajar,como habìa hecho tantas mañanas como enfermera.

Marìa, nacida el quince de Julio de mil novecientos cincuenta y nueve, madre de dos hijos, esposa, enfermera y sobre todo mujer iba a seguir ayudando a otros a ganar batallas en su profesion, la màs bonita del Mundo, por lo menos eso la habìa parecido siempre.

Bellos paradigmas del Zodiaco.