zapatos zapatones zapatero a tus zapatos
Por En el tren
Enviado el 18/05/2015, clasificado en Reflexiones
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Relato 16 de enero
Zapatos, zapatones, zapatitos, zapatero a tus zapatos
En la época medieval bastaban unas tiras de piel unos trozos de cuero para cubrir nuestros pies, enseguida el oficio de zapatero se puso en marcha y diseñaron botas, altas medianas o bajas, casi siempre al alcance de los pudientes de la época para el pueblo bastaban los más sencillos y elaborados en casa, las épocas fueron avanzando y la moda del calzado también zapatos para caballeros de alta alcurnia con tacones y lazos, con colores vistosos y a juego con la vestimenta, el pueblo llano seguía llevando los mismos remendados, y el oficio de zapatero crecía y era bien valorado, para las señoras diseños imposibles en la época del renacimiento, y botas hasta las rodillas para los espadachines intrépidos, para el lacayo, los de siempre los remendados, esto es un repaso a la historia del zapato, y me paro a recordar en mi historia y la de mis tiempos, de pequeños y en nuestro entorno rural, las cosas no cambiaban el señor siempre tenía zapatos para cambiar y el pobre sin remedio el mismo par, el que tenía que limpiar o remendar, zapatero a tus zapatos, trabajo no te iba a faltar en la época en que faltaba hasta el pan, los zapatos se conservaban y remendaban una y otra vez más, y si el domingo llegaba o las fiestas de guardar, un poco de betún les daban un aspecto espectacular y como nuevos con ellos salías a pasear. Los zapateros se adaptaron a las exigencias del momento y del lugar y fabricaban zapatos para el que no se podía calzar, ya sea por sus formas al andar o su medida fuera de lo normal, si unas albarcas tenías las cuidabas de lo más, tenían que durarte mucho y luego si llegaba el caso a remendar, yo recuerdo la figura del zapatero en mi pueblo rodeado de una montaña de zapatos por arreglar y como con agujas muy largas cosía los zapatos cambiaba las medias suelas y al roto le añadía un trozo, Antonio se llamaba, verdaderos artistas ya casi olvidados, en unos tiempos nuevos donde perdió su nombre el zapato, bambas, chanclas, náuticos, zapatillas, el diseño y su utilidad ahora es tan diverso que se ha convertido en un apéndice más, al que se busca el diseño y su utilidad ya no solo para cubrir tus pies sino mucho más, para correr, para trabajar o para bailar, siempre hay el zapato ideal. Hemos pasado en 50 años de tener un par de zapatos para un par de años a o más, a tener zapatos para cada conjunto combinar, los zapateros no tenían ya zapatos para remendar eran ya tan baratos que te valía la pena cambiar por unos nuevos antes de arreglar, las tapas ya no se cambian, medias suelas o punteras, ni hablar!!! Unos nuevos y a tirar, eso tiene que cambiar y de hecho está cambiando ya, no se puede desechar tanto y con tanta alegría tirar, eso pasa en los zapatos planchas lavadoras neveras o secadores, miles de cosas que no hay quien las pueda arreglar y se tienen que tirar sin más, ocasionando desechos que el planeta ya no se puede tragar, y si quieres saber dónde toda esa basura va, mira al sur de África y allí encontraras todo lo que el norte allí quiere tirar, los zapatos es una cosa más, debemos cuidarlos y arreglar, aprovechar los recursos sin derrochar, si así lo hiciéramos puede que en nuestras calles encontremos algún que otro artesano que arregle nuestra plancha cambie las cremalleras y te suba el bajo de los pantalones o repare nuestra radio y remiende los zapatos. Por los oficios olvidados. Feliz día!!!
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