LOS MANANTIALES DE MIMYA
Por Federico Rivolta
Enviado el 09/06/2015, clasificado en Fantasía
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Dicen que casi todos los sueños se olvidan; que tan solo nos ayudan a asentar nuestras ideas. Dicen, donde acaba la vigilia se confunden las fronteras, y la mente se libera asociando cosas nuevas.
Quien descubre estar durmiendo cambia todo lo que quiere, y el sueño o pesadilla se detiene. Porque no es fácil seguir, despertamos sin remedio, al notar que la onírica se pierde. Eso dicen, pero yo lo he vivido; he logrado mantenerme dormido, he viajado a otros mundos más allá de los desiertos, volando a la velocidad del pensamiento.
Llegué allí, donde el cosmos se repliega sobre sí: a Los Manantiales de Mimya. Por sus aguas cristalinas fluye el saber eterno; mas beberlas puede enviar a la locura, no nacimos para tal conocimiento.
Dicen. Muchas cosas dicen. Pero nadie dijo que allí, en Los Manantiales de Mimya, un ser de luz iba a robar mi identidad. Me dejó sin cuerpo, esperando eternamente hasta el fin del universo; si se puede hablar del tiempo en el mundo de los sueños.
Otro como yo llegó a las aguas a beber. Cuando se distrajo lo golpeé, para tomar su camino antes que él. Unos dicen que obré mal; si se puede hablar de moral en el mundo de los sueños.
Desperté junto a una mujer. Muy bella, por cierto. Y al mirar en el espejo no me vi, lo vi a él. Me deshice del gato, me deshice del perro, pues se dice saben cosas que los hombres no las ven. Me quedé con su vida, y con sus hijos también.
A veces lo recuerdo, a quien andaba en este cuerpo, a quien dejé en las aguas del saber eterno. Me pregunto si está vivo, me pregunto si está muerto; si se puede hablar de muertos en el mundo de los sueños.
Autor: FEDERICO RIVOLTA
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