Calor en el ascensor

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Los ascensores me excitan. Sentirme encerrada, segura y vulnerable a la vez, hace que mi pulso y mi respiración se aceleren y mi vientre irradie calor.......... Estoy sola, el ascensor detenido, averiado, decido sentarme para que mi cuerpo nervioso pero excitado a la vez se tranquilice. 

Pero el solo hecho de ver que estoy sola y con cierto grado de privacidad, hacen que la excitación vaya en aumento por segundos, la mente y su fantasía no dejan de pensar en el momento en el que vengan a rescatar me esa pareja de bomberos(chicos fuertes con mangueras largas)... 

No dejo de pensar, sabiendo que nadie me ve, decido acariciar mi cuerpo ya excitado por completo...

Llevo una faldita corta con una blusa.

Desabrocho dos botones, paso mi mano sobre mis pechos, están duros y los acaricio, cada vez estoy más excitada...

Sigo sentada en el suelo con la faldita que deja ver mis piernas morenas, mis muslos suaves y firmes. Acaricio mis piernas dulcemente y voy subiendo mi mano poco a poco a la vez que retiro la falda. Noto como la respiración es cada vez más fuerte y siento como el calor de mi cuerpo va aumentado.

Tengo la mano en la braguita moviendola a un lado para hacer lo que mi mente y mi cuerpo me piden, deseo jugar con mi mano cuando de pronto oigo ruido fuera, sólo me da tiempo a incorporarme cuando se abre la puerta y veo a un solo bombero, me ruborizo por la situacion aunque por su sonrisa pícara se que me va acompañar en mi fantasía... Le comento que me disculpe por todo lo que está viendo, a lo que responde con voz suave y tranquila, "no pasa nada, me gusta lo que veo, si te puedo ayudar... 

Le respondo que si.

Subimos a mi piso, muy excitados, vamos directos a la cama donde él me besa apasionadamente mientras acaricia mi pelo, mi cara, el cuello,... 

Baja sus manos a los muslos y con su lengua lame mis pecho duros... 

Yo excitada ya de un rato antes, decido que quiero que me penetre sin perder más tiempo.. Le quito la ropa, él me la quita a mi,  y mientra le agarro el miembro le susurro al oído que me de placer. 

Le acompaño el pene para que me lo introduzca en la vagina y..... 

Hoooooo,mmmmmmm que placer... 

Sus movimientos son salvajes a la vez que delicados, bien acompañados y a un muy buen ritmo... 

A los diez minutos decidí que se escurriera en mis pechos duros. 

 

 

Moraleja: sube siempre por las escaleras, que los ascensores se estropean mucho...


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