Palacio de la memoria

Desperté en un vestíbulo, un gran vestíbulo con un enorme ventanal del que emanaban impresionantes haces de luz. Era un edificio enorme con decoración antigua y grandes espacios. No recordaba de qué manera había llegado allí, pero no me resultaba un lugar desconocido, la verdad es que me hacía sentir cierta paz y la mente la tenía mucho más fresca. Pregunte si había alguien, no obtuve respuesta, decidí buscar a alguien que pudiera vivir allí y me explicara que hacía en ese lugar tan extraño pero a la vez tan familiar.

Decidí ir hacia los dos portones que se encontraban a mi izquierda, al acercarme se abrieron ante mí y entre en una enorme habitación circular, la habitación estaba oscura, algo que contrastaba con la iluminación de fuera. En el centro de la habitación había un diván, frente al diván había una antigua chimenea de piedra que iluminaba tenuemente la habitación, todavía no puedo explicar por qué, pero fui directo al sofá y me tumbe mirando hacia arriba, nada más hacerlo comenzó una suave música y el techo comenzó a abrirse dejando a la vista un manto de estrellas, como podía ser! La habitación se había convertido en mi templo de tranquilidad, me quede un rato mirando las estrellas, la vista del cielo desde esa habitación circular era asombrosa. Somos minúsculos en un universo grande y perfecto por el que confluyen las energías más espectaculares que podamos imaginar, tras un buen rato, me levante y decidí seguir buscando a alguien que me explicara algo…

Volví al vestíbulo y lo atravesé para ponerme frente a las puertas del otro lado, que volvieron a abrirse, me adentre en una habitación rectangular con grandes ventanales por los que se vislumbraba un gran jardín, volviendo mi atención a la habitación, había una enorme mesa redonda de madera de roble, con bonitas sillas talladas a su alrededor, en el centro de la mesa había un jarro de cristal de bohemia con tulipanes de diferentes colores que me hicieron recordar el inmenso campo de tulipanes que vi en Holanda, poco más había en la habitación, a parte de un imponente armario con puertas de cristal que pertenecía a otra edad, el armario estaba lleno de vajilla de porcelana con grabados en oro. Atravesé el umbral de otra puerta y entre en una gran cocina, en la cocina vi mucha frutas, verduras y botes de legumbres… sobre la encimera. La cocina tenía una pila de piedra y fogones antiguos que me recordaron a un pueblo al que iba en verano cuando era pequeño, me llego el olor del pan recién sacado del horno, mezclado con el aroma de la torta dulce, ese olor!!, me recordaba el olor de las antiguas  panaderías de pueblo.

Tras salir del comedor, volví al vestíbulo y subí las blancas y luminosas escaleras de mármol, era impresionante la luminosidad del vestíbulo, me llenaba de energía. Llegue al segundo piso y me encontré con un largo pasillo enmoquetado de color rojo carmesí. El pasillo tenía varias habitaciones, en cada una de ellas, la puerta tenia grabado el nombre de una ciudad. A mi izquierda se encontraba la habitación Paris, llame a la puerta pero como en las anteriores ocasiones, nadie contesto. Entre en la habitación, era una habitación muy señorial, por un momento retrocedí en el tiempo, era como estar en el año 1.700, me recordaba mucho a una habitación que vi en el palacio de Versalles, una gran cama con un cabecero de oro tallado, una chimenea de mármol blanco rodeada de unos grandes sofás que parecían muy cómodos, los muebles eran auténticas obras de arte de los maestros carpinteros, la estancia tenía  unas columnas corintias que dividían la habitación de un pequeño salón para invitados. Me acerque al balcón y al abrir los ventanales, lo que vi me dejo perplejo, estaba viendo un gran jardín, un jardín que había visto antes y que me impresiono tanto que jamás lo olvidaría, el jardín tenía una fuente circular con chorros de agua y tras ella un estanque con pequeños botes de remos, todo ello rodeado de un bonito campo verde con magistrales estatuas. Impactado decidí salir de la habitación y seguir buscando a alguien que pudiera ayudarme a entender y comprender que es lo que estaba pasando.

En el pasillo volví a preguntar, pero nadie contesto. Entré en la habitación Londres que estaba frente a la de Paris. Había una gran cama con columnas de madera tallada en las cuatro esquinas, las paredes estaban empapeladas, fui hacia el balcón y abrí los ventanales, lo que vi me dejo asombrado, estaba viendo el Támesis y al fondo el gran puente de Londres. Salí corriendo de la habitación, corrí por el pasillo hasta la escalera y seguí corriendo hasta el último piso.

En el tercer piso me encontré con algo de lo más asombroso que había visto nunca, todo el piso era una enorme biblioteca, era una mezcla de la biblioteca de Strahov y el Clementinun de Praga, grandes frescos en el techo, estanterías talladas, grandes libros y grandes escaleras hasta el techo, en el centro de la estancia había un atril con un gran libro de cuero, me acerque y vi que en la portada del libro estaba grabado mi nombre y bajo el, la fecha de mi nacimiento, me quede tan sobrecogido que deje der respirar durante un momento, tras el momento de shock, me sobrepuse y abrí el libro, comencé a leerlo y vi que estaban grabados todos los acontecimientos que habían ocurrido en mi vida, hasta ayer, más adelante, las hojas estaban en blanco. Volví a cerrar el libro del que salió una chispa y tras un momento de oscuridad, desperté completamente mojado en mi cama, fui rápidamente a darme una ducha caliente para no quedarme más frio de lo que ya estaba. Mientras desayunaba comencé a pensar en lo sucedido, ¿Qué había sido todo aquello?, ¿un mero sueño?...

Tumbado en el sofá y tras hacer una serie de asociaciones, creo haber llegado inconscientemente  a lo más profundo de mi mente Sin quererlo he descubierto que mi mente ha creado un lugar en el que puedo almacenar y recuperar información de una manera ordenada. He creado mi “Palacio mental”.