Denunciar relato
-Bueno, ¿y qué paso acá?
-Aparentemente alguien decidió entrar, atar al propietario del lugar a una silla y colocar una bala en su cabeza.
-Ya veo, ¿sabemos por qué?
-No, desgraciadamente cuando llegamos el responsable ya se había ido y no pudimos preguntarle.
-Una pena, eso hubiera facilitado toda esta situación.
-Así lo creo yo también.
-¿Cómo entro el susodicho asesino?
-Aparentemente forzaron una ventanita de la cocina.
-Caramba.
-Sí, vivía con un hermano, pero justo había salido.
-¿y ya se entero que tiene una familia menos numerosa ahora?
-Sí, no lo tomo muy bien.
-Me imagino.
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