Reencuentro

-¿En que estas pensando?- pregunto Mónica, Lauren no respondió.

-Nada- Dijo finalmente y giro su cabeza hacia Mónica –Supongo que es todo el tiempo que paso.

Mónica sonrió y le dio un beso en la mejilla.

Las dos se habían conocido unos años antes trabajando, y se hicieron amigas muy pronto. Por desgracia Lauren tuvo que dejar el trabajo al poco tiempo, pero eso para nada cambio su amistad, más allá de que no se podían ver con tanta frecuencia, seguían en contacto. Esa tarde se habían logrado reunir después de muchas idas y vueltas. Hacía meses que no se veían, y tenían muchas ganas de verse.

-¿Y por que fue ese beso?- pregunto con una sonrisa Lauren.

-No sé, tuve ganas -respondió Mónica, también sonriendo- Pasamos tanto tiempo alejadas que cuando estamos juntas quiero asegurarme que estemos bien cerca.

 -Dios, esa frase sonó como a otra cosa- comento Lauren riendo, Mónica solo sonrió y no respondió.

No mucho tiempo atrás Mónica había terminado, de no muy buena manera, una larga relación y se encontró extrañando más de lo habitual a Lauren, por eso sentía que este encuentro era más especial de lo común, aunque no había dicho nada. Mónica notaba que sus sentimientos hacia Lauren estaban cambiando, volviéndose más profundos, no sabía porque, y eso la asustaba un poco.

-¿Te molesto que te diera ese beso?- pregunto preocupada Mónica.

-No, simplemente era un chiste, podes darme todos los besos que quieras, quédate tranquila- Dijo Lauren, Mónica sintió que se sonrojo más de lo que debería, y por un momento se preocupo de que su amiga se diera cuenta.

-¿Puedo darte yo un beso ahora?- Dijo Lauren, Mónica la miro, sonrió y asintió con la cabeza. Lauren acerco su rostro al de Mónica, las dos se encontraron de pronto frente a frente.

-¿No vas a dar vuelta la cara para que te pueda dar un beso en la mejilla?- pregunto Lauren, las dos se quedaron en silencio por un momento.

-No- finalmente respondió Mónica, mientras miraba los delicados labios húmedos y rosados de Lauren. Se acerco, le dio un pequeño beso en la boca, y alejo su rostro, preocupada por la reacción que ella podría tener. Lauren sonrió, y esta vez fue ella quien se acerco y la beso en los labios. Ese momento fue el más feliz en la vida de Mónica, por fin había entendido sus sentimientos hacia Lauren. Esta vez no le oculto nada, y le mostro todos sus verdaderos sentimientos y deseos en un largo y hermoso beso, el cual había estado esperando toda su vida.