Tu me pides que te cuente algo de ella...
Pero de ella no te puedo hablar a la ligera, no, ella es más especial...
Tu me pides que te cuente cosas de ella y a mi mente no vienen "cosas de ella", ella viene a mi completa, con todo su esplendor...
Ella viene con sus manías, esa que tiene de darle una calada al cigarro antes de dármelo, o esa que tiene de apurarme cada vez que vamos a vernos; ella viene cada uno de sus defectos, esa maña desagradable que tiene de morderse las uñas cuando le hablo, o levantar la voz casi todo el tiempo... ella viene acompañada de suspiros, decepciones y recuerdos.
Ella viene además con ese olor particular, ese del perfume que usaba cuando nos besamos aquella vez en aquel baño público, viene con esa sensación que me invadía cada vez que nos abrazábamos o que tomaba mi mano.
Ella viene además con esa canción que le dediqué cuando nos amábamos, aquella que se tatuó en su dedo medio de la mano izquierda. Ella viene con toda esa dulzura con la que nos besábamos, con todo ese amor que nos teníamos, con todo el arrepentimiento que guardamos.
Ella viene con lo malo y lo bueno, viene con viejos sueños rotos, nuevas esperanzas y deseos.
No te puedo hablar de ella a la ligera, ella viene y regresa el sueño que teníamos de formar una vida juntas... y viene con esas ilusiones, y vuelvo a soñar con ella llegando a casa luego del trabajo, cansada y yo lista para amarla, con su cena preferida ya preparada y servida y una sonrisa, cenar juntas, para luego recostarnos en la cama a ver televisión, amándonos así, en silencio, y sin temor.
No te puedo solo contar cosas de ella, necesitaría una vida para decirte lo especial que es para mí; lo que significa para mí el que ella no esté... si, necesitaría una vida y un hombro para llorar, para desearla a mi lado, porque ella era perfecta para mí y yo para ella.
No puedes solo decirme que te cuente de ella, necesitaría una eternidad para hablarte del amor de mi vida, de mi alma gemela.
Ella viene a mi, pero no se queda. Siempre se va con amores que no la merecen, amores que no son amores, solo ilusiones de una noche.
Y tengo la ilusión de que algún día ella vuelva a mi... y se cumplan nuestros sueños, esos que se fueron con ella y que vienen esporádicamente a atormentarme en las noches más frías.
No puedo hablarte así, tan a la ligera de ella... ella viene completa, ella viene arrastrando cada ilusión que algún día causó en mí.
Ella viene, y aunque nunca se queda, siempre es y será ella.
MV.
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