Una carta al corazón.

Querido amigo:

Me dicen que estás roto, que una vez más lo diste todo y te pagaron de la peor manera. Odio decir esto pero, TE LO DIJE.
Te dije que usaras la razón antes que cualquier sentimiento de afecto. Te advertí sobre el dolor y sus consecuencias. Has de pensar que soy un amargado, pues yo nunca he amado porque tengo cosas más importantes que hacer, pero creo que deberías hacer lo mismo. Haz sólo lo que tienes que hacer, ya habrá tiempo para el amor. No lo hay ahora.
Tienes la mala costumbre de enamorarte de cuanta persona te pasa enfrente, por eso estás tan pisoteado y desgastado. Un tiempo lejos de esa enfermedad llamada “amor” no te vendría nada mal.

No tengo más que decirte, mi buen amigo. Sólo recuerda esto: “Usar la razón antes de caer en la locura”. Continúa con lo tuyo, pues necesito ayuda para mantener este cuerpo de pie. Pon algo de tu parte.

De: El cerebro.
Para: El corazón