Al final nos conocimos Cap.2

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Según conducía por la autovía como he dicho Pepa llevó mi mano a su entrepierna, mi mano acariciaba por encima de sus medias, me preguntaba si me gustaba sentirla así y yo la preguntaba si la gustaba que la hiciera sentir así. La respuesta de los dos fue positiva. Pepa me empezó a tocar mi muslo y la dije que dejara la pierna y que si la apetecía podía acariciar mi verga, sonrió y al instante ya estaba intentando meter la mano en mi pantalón. Que dicho sea esto, como mi escusa era jugar al pádel estaba vestido con ropa de deporta y el pantalón que llevaba no tenia cremallera para poder sacar el miembro.

Cuando consiguió agarrarme la verga me la acaricio y notó que la punta de ella esta rezumando liquido pre-seminal, se mojó sus dedos con él sacó su mano y se chupó el dedo. La comenté que tenía que parar, que tenía que besarla, mientras buscaba un lugar para hacerlo ella por supuesto que siguió con mi verga entre sus manos y yo como podía llevaba mi mano a sus pechos. Tenía una camisa bastante escotada y me daba facilidades mientras que conducía acariciar sus pechos y sus pezones, dejándola sus pechos por fuera del sujetador y la camisa. Cuando encontré una zona de descanso en la autovía me aparté y paré el coche. Me abalancé sobre ella y me tiré literalmente sobre sus labios, quería hacerla sentir por medio de mis besos como me tenia de loco por ella, nuestras lenguas se peleaban, nuestra lujuria se desató, nuestras manos recorrían nuestros cuerpos, cara, cuello, pechos, entrepierna y piernas, mientras nuestras lengua seguían intercambiando pasión y lujuria. En un momento dado me separé de Pepa y me bajé del coche, me dirigí a la puerta del copiloto, abrí y saqué a Pepa. La apoyé de pie en el coche y me pegué a ella sin dejar que entre nuestros cuerpos corriera un ápice de aire, pegué mi verga en su entrepierna, la agarré por la espalda y llevé su pecho contra el mío, volvimos a besarnos y mientras lo hacíamos, yo restregué mi verga en su entrepierna. La pena es que no podía follar con ella, cría que no había tiempo suficiente y volví a separarme e invitarla a que subiera al coche para seguir. No sé como fui capaz de hacer eso, tenía un calentón descomunal al igual que Pepa. Aun nos mas de 15 minutos de viaje, seguimos hacia su ciudad y cuando nos incorporamos Pepa me dijo: "recuerdo que en nuestras charlas me has comentado que nunca te habían comido la verga mientras conducías" me giré, la miré con los ojos abiertos como los de un búho y la dije que si pretendía comérmela mientras llegábamos a su casa, su contestación fue rápida y antes de decirme que si , ya tenía sus manos en mis pantalones bajándomelos un poco para poder engullir mi verga con más facilidad. Empezó con dificultad al estar pegado al volante y no poder metérsela en la boca con comodidad, retiré lo suficiente el sillón como para que mi Pepa pudiera degustar mi verga y yo pudiera seguir conduciendo (Esto es aconsejable que no se haga mientras se conduce, provoca una gran distracción placenterísima y por lo tanto aumenta el riesgo de accidente) Cuando Pepa descubre mi verga la rodea con su mano y la empieza a deslizarla lo mucho o lo poco largo del miembro, empezó a correr toda mi sangre hacia ese punto neurálgico y consiguió una erección en mi tremenda, a su vez ella agarró mi mano y la llevó a sus pechos me d
ijo que la apretara los pezones que se los piñizcar con delicadeza, lo hice y cuando ya no me lo esperaba, se apartó el cinturón sin llegar a quitarse lo para inclinarse sobre mi regazo y empezar lamiendo la verga, para poco a poco ir metiéndola entera en la boca..... Estoy escribiendo lo que me sucedió y seme viene a la cabeza esas imágenes y los recuerdos de esa sensación tan increíble que me provocaba sentir como entraba y salía mi miembro de su boca, como lo tragado todo hasta llegar a la base y repetirlo sin saciarse, paraba un poco separando se hasta dejar la mitad del miembro fuera para que yo mientras seguía conduciendo hiciera el gesto de follarme su boca. Os digo de verdad que era mi primera vez y fue más que increíble la sensación simplemente de comerme de esa forma el miembro y añadiendo la sensación de morbo cuando en la carretera nos adelantaban e imagino que algún coche nos vería que me estaba comiendo la polla, en una ocasión estaba adelantando a un camión y cuando llegué a la altura del conductor me quede a su altura unos segundos, no pude ver si se dio cuenta pero empecé a acariciar su espalda para intentar provocar la mirada del conductor. Pepa durante todo el camino me comió la verga, pero cuando estábamos llegando a su ciudad, la avisé para que dejara de hacerlo. Ese fue otro momento en el que también me fastidio que tuviera que dejar de hacerme esa maravillosa mamada, pero las causas mayores consiguieron que dejara de hacerlo.

Mientras me dirigía a su casa ya en su ciudad, empecé a pensar y mirando el reloj que no podía quedarme así y ni yo ni Pepa. Sabía que no tenía mucho tiempo pero en ese poco tiempo tenía que conseguir que ella tuviera su orgasmo, entonces la propuse si no tenía inconveniente que me invitara a subir a su casa, me dijo que sí, pero que con cuidado, que entráramos por separado al portal, así lo hicimos, ella entró primero y antes de que se cerrara entré yo y disimulando la saludé. Esperamos los dos al ascensor juntos, mientras lo hacíamos me dijo que si venia alguien diera a otro botón del ascensor. Esto no ocurrió y nada más entrar Pepa reculó y restregó su trasero contra mi verga, mientras yo la agarraba de los pechos, alargaba mi mano a su coño y la besaba y lamia el cuello. Me gustó poder acariciarla en una postura cómoda, ya que no en el coche, no es que sea muy cómodo y más aún cuando conduces.

 


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