Pensé que podía olvidarte, echarte de mí, y sí, pude, por excasos momentos.
Pensé que no mentías, hubo un tiempo en el que creí todo lo que decías, y sí, me equivoqué.
Pensé que eras la persona que había esperado, parecías serlo, y sí, lo fuiste, hasta que decidiste irte.
Pensé que comenzaba una nueva etapa, y sí, empezaba, estructuralmente igual con cambios insignificativos.
Pensé que llegaste para quedarte, y sí, te quedaste mientras te fui útil.
Pensé que eras el mundo que tenía delante, y sí, siempre estuviste delante, intenté alcanzarte, fui incapaz, y atrás me dejaste.
Pensé que eras el reflejo de mi alma, y sí, lo eras exactamente tal y como es, incluyendo a sus demonios que habitan dentro.
Pensé y el tiempo corría, nuestro tiempo corría agotándose, y sí, de tanto esperar, se agotó.
Comentarios
COMENTAR
¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales