LOS SEGUNDOS DEL DESEO

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CAPITULO I - EL DESEO

      Era un día como otro cualquiera, una mañana de verano, de esas que el aire no mueve las cortinas,  irrespirable de calor. Salí de casa, como todas las mañanas, con unos viejos vaqueros ceñidos y una blusa ancha que bien disimulaba el tamaño de mis prominentes pechos. Mi cabello como de costumbre, bien alborotado, tengo una melena impeinable.

      Cada día, hago el mismo recorrido por la Avenida Principal, a la misma hora,  pero aquel día, me encontré de cara con el deseo.

     ÉL tenía una expresión seria, dura y un cuerpo creado solo para la lujuria, de mirada caliente, una boca creada para el pecado y una piel morena para morir en ella.

     Como todos los días, volvía del gimnasio por el mismo camino de siempre, esta vez lo que no sabía, que su mirada despertaría en mi el deseo.

      Bastó cruzarme una sola vez la mirada para que sintiera una sensación de excitación que invadía mis pechos, mis pezones endurecieron en un momento....nunca había sentido algo parecido. Aparté rápidamente mis ojos, como si ÉL y todos los transeúntes de aquella Avenida, supieran lo que me estaba ocurriendo.

     Fueron segundos, maravillosos segundos, que ocuparon el resto de segundos del día... y de muchos otros días....

     Al día siguiente como cada mañana, y a la misma hora de siempre salí de casa, esta vez miré el reloj, sus segundos....quería, deseaba cruzarse de nuevo con ÉL, volver a sentir aquella mirada, esa sensación en mis pezones, ¿volvería a verle? ¿quién era aquel hombre?...

      Crucé rápidamente la Avenida, a la hora del encuentro, nerviosa, comencé a andar algo más lenta, insegura, casi arrepentida. Y ahí venía él, a unos metros de cruzarse, increíblemente guapo, increíblemente sexy, fuerte, se le veía seguro de sí mismo....

     ¿Volvería a mirarme o lo de ayer fue algo que solo imaginé? ¿Se habría excitado como yo? ¿Estaría volviéndome loca? TIC TAC...

     A menos de cinco metros y ya me palpitaba tanto el corazón que podía oírse desde lejos, en toda la Avenida...esta vez no sólo se me erizaron los pezones, también sentí como me humedecía y como un calor intenso me subía por todo el cuerpo.

     Busqué su mirada... y la encontré....esta vez , me desnudó, me mordió, me besó, me despeinó.....solo fueron unos segundos....

 

CAPITULO II -  MI PROPUESTA.


     Siento abordarte de esta manera.

     Te escribo esta carta, porque no sé como decírtelo. No sé quien eres, ni sé tu nombre pero eres un ladrón de sueños.

     Pensé que esta locura iba a ser pasajera, que duraría un suspiro, un deseo, un pensamiento...pero las cosas no suceden nunca como pienso, no lo entiendo, no sé porqué me está pasando esto.

      Hace meses, semanas, días, muchos minutos, muchos segundos... que pienso en tí....te deseo, te deseo tanto que daría lo que fuera por rozar un momento tu piel, una caricia de esas que llegan a erizarte el alma.

      No me atrevo a decirte nada cuando te veo....¡¡¡pasa todo tan rápido¡¡¡ ...quisiera parar el tiempo....uffff... por qué me está pasando esto??

      Imagino tu mirada y te sueño.....sueño mis labios en tu cuello, bajando lentamente por tu espalda, acariciándote, oliéndote, sabiéndote.... y me pierdo debajo de tu ombligo .....allí me pierdo....

      Dejaré que tus dedos busquen en mis secretos, dejaré que te adentres en mis entrañas, que te enredes con mi pelo mientras bajas por mi espalda, déjame probarte, sentirte...regálame esta locura....

 

CAPITULO III-  LA RESPUESTA

     Te respondo con otra carta, no me has dejado tu teléfono.

     Yo tampoco sé tu nombre y no sé quien eres. Me ha sorprendido mucho tu carta, no me esperaba esto. Mi vida ya está hecha, lo siento. Yo no soy para tí.

      ¿Te has vuelto loca?, no sabes nada de mi, no sabes ni siquiera mi nombre....no has hablado nunca conmigo, ¿como dices que me deseas?, ¿como sabes que te deseo?...

      Tengo que decírtelo.... tu sueño... es también mi sueño, cierro los ojos y te siento aquí dentro. No sabes cuantas veces te imagino desnuda, bajando por mi pecho.... chapándomela... No me hagas esto..... no puede ser, no somos el uno para el otro, esto nos puede causar problemas...

      No puedo dejar de pensar en follarte, quiero oirte gritar de placer y que me susurres al oído cuanto te gusta... joder, esto es una locura¡¡¡¡

      De acuerdo. Será solo un encuentro.... entraré dentro de ti....te voy a follar y te romperé las entrañas, tan solo será una vez, no quiero historias.

      Espero que me digas como y donde.... estaré esperando, volviéndome loco.

CAPITULO IV- EL ENCUENTRO


      Más nerviosa que nunca, esperando el momento....todo estaba pactado....sería solo una vez, en aquel lugar oscuro, lejos de aquella Avenida, sin miradas....solo un encuentro.

      Llegué mucho antes que ÉL, mirando el reloj, TIC TAC .... y ahí venía, tan sexy, tan guapo....con ganas...

      Nos miramos sin decir palabra. Nos comimos en un solo beso, interminable....nuestras lenguas se anudaron, se oía el suave susurro de placer.

     Entonces, se paró el reloj.

      Le acaricié muy sutilmente el cuello y bajé la mano por su espalda, palpando cada centímetro la dureza de su cuerpo, mientras él mordia mis pezones...ya estaba erecto.

     Noté como se excitaba, eso me hizo sentir un profundo placer.

     ¿Estás mojada? me susurró al oído.....lo miré fijamente y sin mediar palabra cogí su mano y muy despacio la metí debajo de mi falda, le ayudé a apartar mis minúsculas braguitas para que sintiera ÉL también mi excitación.

      Comenzó a acariciar mi suave elixir, todo depilado, suave, mojado.... Lancé un gemido cuando sus dedos entraron en mi vagina.... Una y otra vez sacaba los dedos, se los llevaba a la boca para volverlos a introducir en el placer, y mientras yo, extasiada y sin darme cuenta, ya sostenía su pene erecto entre mis manos.

      Mis caderas se volvieron tensas, no podian soportar más el masaje de sus dedos en mi clítoris.... me hizo llegar al cielo.

     Mientras yo lo masturbaba, fuí bajando lentamente, saboreando su cuerpo, sus pectorales marcados... hice una parada en su ombligo. Lo rodeé y lo chupé suavemente con la lengua.... fuí resbalando muy lentamente mis labios entreabiertos,  hasta llegar a lo que ya era mío, allí seguí y seguí y seguí....

¡¡¡De qué forma me agarró del pelo¡¡¡.... se lo enredó en la mano y me levantó despacito....me clavó esa mirada caliente y suavemente me dió la vuelta....¡¡la tenía tan dura¡¡... puso sus labios en mi oreja y susurró.....agáchate cielo que ahora te voy a romper las entrañas...

CAPITULO V -TIC TAC

     De esto ya hace algunos años y todavía conservo el fuerte sabor a semen en mis labios, el placer de tenerlo en mi lengua.... aún lo sueño cada noche y lo deseo cada mañana.

     A la hora del encuentro, siempre miro el reloj....TIC TAC... lo busco en aquella Avenida, al compás del reloj..... espero ese instante..... ¡¡¡Que se pare el tiempo¡¡¡¡.... ¡¡¡que se pare el mundo¡¡¡.... mi corazón late tanto que se oye de lejos... TIC TAC ... y volvemos a cruzarnos, nos miramos, nos desnudamos, nos comemos, nos amamos.... solo unos segundos .... los segundos del deseo....


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