Una historia de amor X

ÉL

Anochecía y no quería irme, el tiempo se me había pasado volando. Salimos del café y caminamos por la calle de enfrente, ella se veía feliz y un poco nerviosa, como si estuviese preguntándose algo y yo me limité a mirarla, al cabo de un rato se dio cuenta de que la miraba y pareció ponerse un poco más nerviosa, no pude evitar sonreirle y ella me devolvió la sonrisa, no quería que se diera cuenta de que también yo estaba nervioso cuando estaba con ella así que miré hacia adelante y en un impulso incontrolable la tome de la mano, ella no me rechazó y lo que había parecido una tarde perfecta se volvió mas perfecta aún. Las calles por las que caminábamos eran hermosas, o al menos lo eran esa noche. Estaba completamente confundido, trataba de leer su comportamiento pero solo podía deducir que también se ponía un poco nerviosa en mi presencia ya que su timidez actuaba como barrera muchas veces, pero el silencio en el que caminábamos era perfecto, era como si tratáramos de decir cosas sin hablar. 
Dejé de darle vueltas al asunto y solo caminé; llegamos a la puerta de su edificio y me sentí triste, lo que me confundió mas aún, no me gustaba sentirme así, no quería dejarle, pero tampoco quería que supiera todo lo que me hacía sentir. Ella se volteó y me dijo que la había pasado muy bien. Yo solo podía mirarla, pasaron varios segundos y me di cuenta que sus ojos esperaban que le diera un beso, y mis labios querían decirle todo eso que estaba sintiendo, decirle como cuando veía sus ojos la tierra parecía detenerse bajo mis pies y las estrellas que adornaban el cielo dejaban de brillar... no estaba acostumbrado a esos sentimientos, estaba en conflicto conmigo mismo, y logré controlarme antes de abrir mi boca y dejarle saber lo vulnerable que me volvía en su presencia. En un momento de torpeza y confusión quise acercarme y despedirme pero terminé dándole un beso en la mejilla... Apenado y molesto por mi torpeza le dije adiós, traté de sonreirle a sus ojos confundidos y me di la vuelta, caminando cabizbajo y pensando que lo había echado todo a perder.

Mis pensamientos me estaban volviendo loco. Me atormentaba el recuerdo de sus ojos confundidos al despedirme apresurado y torpe, mi corazón queriendose salir por mi boca y mis ojos tratando de esconder mis sentimientos. Definitivamente nunca se sabe ni se puede estar preparado para cuando te cambia la vida, crees que lo tienes todo y un día aparece alguien y te parece que solo ella te falta. No estaba acostumbrado a ese tipo de sentimientos y a sentirme dependiente, pero mas que eso, tenía tanto miedo de que se diera cuenta lo vulnerable que ella me volvía y que no me correspondiera.
Sin saber como, me encontré caminando de vuelta a donde ella vivía y en un impulso loco pedí que le dijeran que bajara urgentemente. Salió un poco apurada y preocupada creo y en cuanto la tuve lo suficientemente cerca la tomé entre mis brazos y la besé... Y el mundo nunca había parecido mejor. Fue como si en ese beso hubiera tratado de decirle todo lo que había callado desde que la conocí. La besé tierna y desesperadamente y en ese momento solo viví por ella.
Ella me miró y noté que sus ojos brillaban, sus labios me sonreían, mis brazos la abrazaban, y mi silencio le decía todo lo que mi corazón estaba sintiendo.
-Wow- dijo casi para ella misma
-Si...- Le dije como en un susurro... CONTINUARÁ