LSD

LSD

Gafas Quevedo, besando el frío asfalto, en la noche donde los rascacielos te dieron su ultimo adiós.
LSD... libre sobre Dios...

Rojos cerezas, tintan el callejón, que tantas veces te vio salir y entrar hacia sus anchas avenidas de fresas, en las que cobijaste tus sentimientos más íntimos.

Dakota, refugio de un repoker.
El hacer, el quehacer... piano blanco que imagino un mundo sin guerras; utopías solo en mentes no comunes.

Ciudad de rascacielos, dieron vida a todo tú talento.
Genio verdadero, genio engreído... distes riendas sueltas a todo lo incorrecto y escupiste a lo correcto.

Estaciones rotas... nunca más volverán las palomas a posarse en las torres alzadas al cielo de diamantes.
Torres ya caídas... como tú.

Por fin el pájaro ya es libre. Encontró otro nido allá, donde refulge la estrella mas grande.
LSD...libre sobre Dios...
Solo tú pudiste repudiarlo, y luego alcanzarlo.