Hoy unos amigos daban una fiesta. No nos arreglamos demasiado porque eran de mis mejores amigos y ya teníamos confianza. No iba a ser una "gran fiesta", sólo nos reuniríamos en casa de Lorena con bebidas alcohólicas charlando, bailando y luego nos quedaríamos allí a dormir. Íbamos a ser 7 pero al final uno enfermó y quedamos en seis: Julia, Lorena, Álex, Darío, Fran y yo. Nos llevábamos genial y todos éramos más o menos de la misma edad, rondando los veinte (yo 22), los chicos eran atléticos, pues jugaban al fútbol tres días a la semana y los findes hacían triatlon, y no eran nada feos, todo lo contrario. Yo también hacía triatlon con los chicos y Julia jugaba al fútbol pero a Lorena no le gustaba el deporte, ellos siempre nos estaban elogiando así que supongo que nos podría considerar guapas.
Llegamos a casa de Lorena todos en el mismo coche, el Audi a4 negro de Álex. Vi que todos habían optado por la misma idea que yo de no arreglarse demasiado, pues los chicos iban de sport y Julia y yo íbamos muy sencillas. Lorena nos recibió muy guapa y ya con una botella de ron en la mano. Pasaron las horas y Lorena propuso hacer un juego usando la botella vacía de ron.
-Al que señale la botella tiene que hacer lo que yo le pida. Sea lo que sea, ¿estás de acuerdo?
Todos aceptamos sonrientes. Sabía por dónde iba a ir esto, pues a Lorena le encantaba el sexo. Ella fue la primera en girar la botella y, con la suerte que tengo, fui la primera a la que la boquilla señaló.
-¡Hombre, Sandra!-sonrió Lorena, pensativa- A ti te va a tocar chuparle la polla a Álex-dijo con una risa histérica de borracha.
Miré a Álex y vi que ya tenía una erección en aumento. Creo que era la menos borracha de esa sala, pero aún así no podía negar que yo también me estaba empezando a poner cachonda. Se puso en pié y le bajé los pantalones, pasé la lengua por su escroto mirando a mis espectadores y agarré el miembro de Álex para ayudar á la lengua a masturbarlo. Parece que él se impacientó porque me agarró del pelo y casi me ahoga con lo rápido que me hizo chupársela. ¡Dios, qué grande la tenía! Intenté toser con eso dentro de mi boca e inmediatamente se corrió en mi cara. Me limpié y giré la botella. Apuntó a Darío.
-Ooh-dijo Lorena-, quiero que se la metas por el culo a Julia hasta que os corráis los dos.
Julia se puso en posición, subió su falda y no llevaba ropa interior, se puso en cuatro. Ambos ya estaban súper cachondos del espectáculo que les acababa de dar. Darío ya estaba apuntando con el pene al ano de Julia. Le escupió en el culo para lubricárselo y metió su polla lentamente. Julia gimió suavemente y bajó la espalda, levantando el culo. La sacó y la metió de nuevo, de rodillas detrás de ella. Ahora se le veía muy caliente. Había dejado lo de ser cuidadoso y cerró los ojos al aumentar el ritmo. La agarraba de las caderas y ella gritaba. Darío hacía un rápido mete-saca y se corrió en unos minutos pero como ella aún no se había corrido tenía que seguir. Julia tardó unos veinte minutos más en correrse, pero era la primera vez que se corría con sexo anal.
-Te toca girar la botella Darío-le indicó Lorena.
Como me volvió a señalar a mí, Lorena sólo me dijo que me desnudara por completo y giró ella después. El frío mantenía mis pezones erectos y los chicos no paraban de observarme pero con una mano me tapé la entrepierna.
Esta vez la botella señaló a Lorena y como yo había sido la que más veces había salido, tenía el derecho de elegir su prueba. Pensé una "venganza", darle de su propia medicina.
-Deja que Fran te penetre por la vagina, Darío por la boca y Álex por el culo mientras tú masturbas con los dedos a Julia, todos completamente desnudos-sonreí maliciosamente.
Inmediatamente todos estábamos desnudos y nuestra ropa en un montón detrás del sofá. A los chicos les encantaba mi idea. Fran y Álex pusieron a Lorena entre ellos y comenzaron a penetrarla por delante y por detrás. Cuando ella empezó a gemir, Darío le metió su miembro en la boca. Todos iban al unísono penetrando sus tres agujeros. Lorena buscó a Julia y le encontró el clítoris a tientas, con la mano. Julia ya estaba muy mojada así que directamente le metió los dedos, sin concentrarse demasiado, pues estaba disfrutando como una perra de su prueba. Julia me indicó que me acercara gimiendo, porque a pesar de su desconcentración, Lorena lo hacía bien. Alguien les indicó que el juego hab8a terminado en esa prueba, pero tendrían que estar así toda la noche. Julia me había incluído en la fiesta con su juguetona lengua dentro de mi clítoris. Y al ver como se corrían tres hombres a la vez dentro del cuerpo de mi amiga, me corrí en la cara de mi otra mejor amiga.
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