Familia de sangre, la que nos toca.
Donde sin libre albedrío,
aceptamos en nuestro destino.
Padre y madre son los primeros.
Nos dan la luz y el amor,
e intentan con paciencia
ofrecernos las armas
para enfrentar el camino
y hacernos entrar en razón.
Los hermanos regalo divino son,
con algunos discutirás, te alejarás
y con otros mejor congeniaras.
Los abuelos un mundo aparte es.
Nido de cuentos, dulces y mimos.
Refugio de mil escapes y represalias.
Consejo sabio, ojos gastados
y olor a tabaco y ron.
Tíos, primos y sobrinos te rodearan
casi sin darte cuenta, la familia crecerá.
Algunos emigraran, tal vez, nunca más los verán.
Otros a tu lado se mantendrán
y hasta el final de tus dias te acompañarán.
Pero hay algo que es verdadero,
aún con broncas y diferencias
se podrán ocultar,
pero jamás se podrán negar u olvidar.
Porque los lazos de sangre nos guste o no,
siempre vivirán en un rincón del corazón.
Soñadora
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