Vacaciones en la finca II

Me desperté un poco desorientada, pero enseguida recordé donde estaba y lo que sucedió anoche. Me puse ropa de deporte y baje a desayunar. Solo se había despertado mi tía que desayunaba un café con tostadas, me dio los buenos días y me preguntó qué tal había dormido. Contesté que muy bien y le comenté que ahora iba a probar su gimnasio un rato, cogí una manzana y me baje allí.

Al cabo de un rato apareció Alex.

-Buenos días preciosa- dijo cuando se acercó a mi.

-Buenos días, ¿Has dormido bien?- pregunté con una sonrisa pícara

- Muy bien he soñado contigo, oye tengo una sorpresa preparada.

-Ohh y qué es?- No me esperaba nada.

-Nos vamos a comer fuera, pero tenemos que ir en bici, así que ponte ropa cómoda que te espero en 15 min en la puerta.- Me dio un beso y se fue sin darme tiempo a protestar.

Subí a mi habitación me di una ducha en tiempo record y me puse un tanga, un sujetador negro de encaje, unos pantalones cortos ajustados y una camiseta de tirantes negra.

Al bajar, él ya me estaba esperando con las dos bicis, me dio la mia y emprendimos el camino, intente sacarle alguna pista pero fue imposible, era como una tumba.

Salimos de la finca y nos adentramos en un bosque. Llegamos a un claro y se bajo de la bici. En el medio había una manta con un picnic encima. La naturaleza lo rodeaba todo, era precioso.

-Wow, que lugar más bonito!- Exclamé

-Este sitio es como mi refugio, siempre que necesito desconectar vengo aquí - me explicó mientras miraba a su alrededor nostálgico. Me pareció un detalle muy bonito por su parte.

El resto de la mañana estuvimos hablando sobre nosotros, poniéndonos al día después de tanto tiempo. Comimos tortilla y de postre tarta de chocolate, vaya parecía que sabia como conquistarme. Me tumbé y puso su cabeza sobre mi vientre, le acaricie el pelo.

-Pues la verdad es que ahora me apetece un baño...

-Hay una poza aquí al lado pero el agua esta muy fría. Pero podemos ir si quieres.

-Venga vamos ahora que hace un calor insoportable.- Nos levantamos y me cogió de la mano, empezó a correr en dirección al agua que se veía cristalina. Se quitó la camiseta y se metió de golpe.

-Vamos entra que esta buenísima!- me grito desde allí, acto seguido me quite la camiseta y los pantalones y entre corriendo al agua que estaba helada. Al llegar a su lado me resbale y me cogió pero empezó a hacerme cosquillas y yo no podía parar de reírme mientras golpeaba su pecho para que cesara. Acabe besándole y el ante la sorpresa paró. Me devolvió el beso y nos quedamos así un rato hasta que apoyé mi mano sobre su torso y la empecé  a bajar, llegué hasta la cinta de sus Boxers y jugueteé con ella, le mire a los ojos y me besó con tanta pasión que casi me deja sin respiración. Metí mi mano dentro del bóxer y acaricie su miembro que empezá a despertar. Antes de que pudiera ir a más me cogió en brazos y me sacó del agua, me puso sobre la arena con mucha delicadeza. Le volví a besar, primero en la boca luego en el cuello después en el pecho y así hasta llegar a sus calzoncillos que agarré con los dientes y desaparecieron liberando su miembro. Besé el glande mientras mi mano subía y bajaba me lo meti en la boca y lo succionaba. Podía ver su cara de placer. Me cogió del pelo para marcar el ritmo, que cada vez era más acelerado. Pero no acabo en mi cara, me desabrochó el sujetador y masajeó mis tetas. Poco a poco fue bajando hasta mi clitoris para estimularlo. Acto seguido introdujo su pene en mi de golpe haciendo que soltara un gemido que le erizo la piel.

Poco a poco fuimos aumentando el ritmo hasta que se corrió dentro de mi. Caí deplomada encima de él, que me abrazó tiernamente y me susurró al oído:

-Cristina... Creo que me estoy enamorando de ti.

CONTINUARÁ