Mi querida Madre

     No importa, amaneció otro día mas ya son cinco años he tenido tantas lagunas, desesperaciones pero te recuerdo, he caído en tal profundidad que el descanso alcanza mi dicha no afortunada,

oh, te recuerdo que la desesperación me abraza en cada instante, me abriga surge como el cobijo tan esperado, ansioso se ha tornado,

    Brillo tu ausencia imploro tu mirada lejana pero dedicada, respiro a tu lado pero sueño. Ha sido tantos años que a pesar del tiempo no lograre retirarme, te comprendo pero no logro despejarme en tan ansiosa agonía. comprendí que siempre te esperare al otro lado de mi vida.