Hoy me he puesto a pensar porque nos gusta tanto echarle la culpa a otros de nuestros propios conflictos.
Porque no nos hacemos cargo de nuestra vida sin mirar atrás o al costado.
Porque no somos capaces de reconocer los errores, que de tener la valentía enfrentaríamos internamente, sin dejar que otros los carguen como propios,
sin tener que buscar el chivo expiatorio fuera de nosotros mismos.
Nadie quiere sin querer, querer ni odia sin querer odiar.
Buscamos las excusas que nos llevan a hacernos sentir victimas, como que eso nos aliviara el peso de ser responsable de nuestros actos.
Enfrentamos permanentemente pasado, presente y futuro como conjugándolo en un mismo tiempo, HOY.
Transitamos años....tratando de formarnos como individuos y luchamos por ser individuales e independientes. No nos queremos parecer a nadie pero arrastramos viejos credos y estigmas que nos marcan.
La vida es una dura escuela donde a veces las enseñanzas no llegan a ser asimiladas en tiempo y forma. A veces la vida nos da la lección en el momento en que no queremos recibirla o verla. Entonces sacamos el viejo adagio de porque yo o porque a mi, o porque ahora. Preferimos enojarnos con las circunstancias que nos rodearon que ver si ellas fueron creadas por nosotros mismos.
Es mas bonito vivir sin culpas ni reclamos.es mejor manejar una conciencia que vive eternamente engañada.....porque la realidad casi siempre te convierte en amargada.
Piensa .......reflexiona y luego actúa...........la verdad es una sola, reconócete, acéptala y seras liberada.
Comentarios
COMENTAR
¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales