Hace bastantes años que he dejado de creer en dios.o por lo menos,en el mismo dios de
los demas.
Siempre me atormentaba la idea de que algo omnipotente,omnipresente y omnitodo,
controlara mi vida,mis pensamiento,mi yo mas intimo.
Encontre las respuestas a mis desasosiegos espirituales en los escritos de un filosofo
arabe de antes de la hegira.
Decia este filosofo sufi,que todos los hombres tenian el corazon de un color diferente y
que el dios de cada hombre tenia el color de su corazon.
Por eso era imposible que todos los hombres,solo tuvieran un dios.
Sostenia que cada hombre tenia su dios.
Tanbien decia que entre los hombres y el paraiso,en caso de que existiera,habia un
rio cruzado por muchos puentes.Y que independientemente de las creencias,del color
de la piel,del estatus social,si eras digno de ello,qualquier hombre podia utilizar esos
puentes.
Siempre me he alejado de los fanaticos de qualquier indole,el fanatismo solo conduce
a la derrota de la liberta de nuestras ideas.
Nosotros mismos somos los que nos limitamos a cuatro conceptos absurdos,que no nos
llevan a ninguna parte.
El hombre no necesita a dios para ser feliz,solo tiene que intentar comprender,que se
puede beber agua de un vaso vacio.
Ese hombre fui ejecutado por sus ideas,de eso hace 1200 años.
Puede que el tiempo haya pasado.
Pero siempre recordare las ideas de ese filosofo desconocido.
Cuanta razon parece tener.
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