-¿Estas celosa?- dijo con una sonrisa Lauren.
-No, por supuesto que no- respondió Mónica, con una expresión seria en su rostro y mirando hacia el piso.
Las dos se encontraban fuera de la cabaña, era ya la noche y se escuchaba música y voces provenir de la fiesta del interior del lugar. Lauren se acerco a Mónica, puso su mano sobre su rostro y lo movió para que las dos estén frente a frente.
-No tenes que estar celosa.
-¿Y que fue eso de ahí adentro?
-¿Eso?, nada, no seas tonta.
Mónica se alejo unos pasos de Lauren y le dio la espalda.
-Por favor, no hagamos esto, no ahora- dijo casi suspirando Lauren.
-Yo no soy ninguna tonta- respondió Mónica.
-Ya lo sé, perdón por decir eso.
Lauren se acerco a Mónica y puso su mano en el hombro de esta.
-Por favor- dijo Lauren, casi susurrándolo en el oído de Mónica, quien, al escuchar esto, se dio vuelta y se puso frente a frente.
-Por favor- volvió a decir Lauren con una sonrisa, lo que provoco que Mónica riera un poco.
-No tenes por que estar celosa, vos sos la única para mí- dijo Lauren, se acerco a Mónica y le dio un beso en los labios. Las dos se quedaron besándose por unos momentos.
-¿Queres que volvamos a la fiesta?- pregunto finalmente Lauren.
-Realmente no tengo muchas ganas, además estoy un poco cansada.
-¿Queres que volvamos a la cabaña?
-Sí, creo que si- dijo Mónica con una sonrisa.
Las dos salieron de la mano caminando por la solitaria calle y alejándose del lugar.
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