Una vez tuve una situacion que creo no le conté a nadie. Cuando fui a visitar al primo de mi vieja y sus familiares en La Rioja, conocí una chica bipolar. El motivo del
viaje era por viaje de placer o vacaciones en medio de un año sabatico, como quieran llamarle. En la casa de mi tio vivia el ahijado con ellos, sin mal no recuerdo Luis
se llamaba.
Salimos una noche a recorrer el centro, el habló con dos chicas de la zona. Una estaba con el y la amiga teoricamente me la presentarian. Muy hermosa, sencilla y
perfil bajo. "Me saqué la loteria!" pensé.
Fuimos a tomar algo entre charlas y charlas, despues cada pareja se fue a cada esquina de la plaza. No encuentro la foto que nos sacó Luis besandome con esta
chica. Creo que se llamaba Lorena, o con L era el nombre.
Esa noche fue una de las que mas recordaré por la charla que tuvimos abrazados, mirando las estrellas, haciendonos mimos, riendonos de nada. Esa noche pensaba
que habia encontrado al fin la mujer de mis sueños. Era todo lo que queria en ese momento, pero... tuda esa magia desapareció al otro dia.
Cuando nos encontramos en la misma plaza a la tarde me pide que la acompañe a su casa. En el camino veia que algo malo pasaba. Antes de llegar, sobre la cuadra
de enfrente me dice: "Será mejor que terminemos aca..."
No entendia nada de lo que me planteó. Le pregunté por que habia dicho eso.
- Es porque vos te vas a ir de vuelta a Buenos Aires.
- Pero, eso ya lo sabias...
- Si, pero me equivoqué- me saluda con un beso en la mejilla y se va.
Le pedi un ultimo beso, ella me lo dió casi con asco. Despues me volvi a lo de mi "tio". A las horas le pregunto a Luis que habia pasado, si el sabia algo. Me dijo lo
mismo que dijo ella.
Como un tarado, la fui a buscar para que sepa que no malinterpretara mi intencion. La perseguí por casi todos lados. Despues me di cuenta el porque. No era ese
motivo que me dejaba, Lorena estaba trabajando de cajera en un supermercado y el unico dia franco era esa noche, se despertó tarde y casi la echan por quedarse
conmigo. La vi desde afuera como trabajaba. Al rato hablé con la amiga y le pregunté si mi teoria era cierta. No solo me lo confirmó, sino que me dijo que no queria
perder su trabajo porque se queria mudar de su casa y estaba pagando un ciclomotor que habia comprado ultimamente.
Me costó entenderlo, pero lo acepté. A los dias volvi, conté esa situacion no muy detallada como ahora a mis amigos.
En resumen, ojalá que le haya ido bien con la cocina, ella queria ser chef algun dia. Fue bueno, aunque haya sido por un noche.
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