Parémonos a pensar

La vida es un largo camino de incertidumbres que están por descubrir. La vida, es dura y cruel a veces. Lo único que le pedimos es tiempo y felicidad, la que podemos definir con una gran cantidad de suplementos, salud, amistades, familia, amor… Debemos superarnos la mayoría del tiempo y es tremendamente complicado, pues cuando tus fuerzas se desvanecen, ¿para qué seguir en el camino? ,¿por qué no correr por un sendero estrecho? ,¿por qué no arriesgarse?. Quizás una respuesta sea cometer locuras, pero si somos totalmente sinceros, sabremos que lo mejor es seguir aquí, por muchas piedras que lleve el camino. Podríamos construir un castillo fuerte y esplendoroso con cada piedra y, quizás, encontrar a nuestro príncipe salvador.

Aunque, volvamos a la realidad, ese príncipe del que hablamos puede existir, pero desgraciadamente la mayor parte del tiempo somos nosotros mismos. Sólo nosotros podemos salvarnos, sólo nosotros podemos elegir. Paraos en el camino, descansad en un banco del sendero, reflexionad y hallaréis el interior de vosotros mismos, vuestros pensamientos más sinceros. Pero recordad levantaros cuando hayáis terminado, no vayamos a estancarnos por absurdeces. No deseemos levantarnos con amnesia, deseemos mejorar, olvidar y abrir nuestra mente a  todo lo bueno que esté por venir.