Lo sabiamos.

Nos conocimos mientras yo estaba en la universidad, yo era amiga de su ahora esposa y manteníamos una amistad básica por decirlo de algún modo. 

A decir verdad siempre me tuvo atraída hacia él, era bastante atractivo e inteligente su conversación me llevaba a estar atenta durante horas, aun así no existía ningún tipo de tensión sexual durante todo ese tiempo. 

Hace poco regrese a la ciudad, después de 3 años de estar de viaje en viaje a causa de mi empleo. Cenamos todos en su casa bebimos tragos y nos divertimos, para el final de la noche ya todos se marchaban, Nuria le sugirió a esteban me llevara a casa, ya que su bebé se había dormido y no quería que me fuera sola, de paso se nos unieron dos personas más así que el traslado fue tranquilo. 

Al llegar a casa, le agradecí el haberme llevado, hablamos unos minutos y quizá fue por el alcohol que tenía en el cuerpo que de un momento a otro me encontraba casi encima de el besándolo. No recibí negativa de su parte pero comenzó a separarse y yo solo pude decirle que si quería subir. En cuento entramos a la habitación el comenzó a dudar, hizo algunas referencias a que debía de marcharse, que lo esperaban. 

Dude entre dejarlo ir o dejarme ir, así que me deje ir, me senté encima de él y pude sentir como se ponía duro, su respiración era rápida, tome sus manos y las puse en mis pechos, a lo que el respondió con caricias y unos delicados pellizcos sobre la ropa. Continúe besándolo mientras me frotaba sobre él, estaba completamente húmeda el respondía poco a poco a mí, me quite la blusa y en cuanto me saque el brasier el comenzó a lamer mis pechos, yo gemía de placer me giro para quedar sobre mi y de un momento a otro ya se había sacado el pantalón.

No pude sacarme la falda, así que el bajo a quitar mi ropa interior  y para mi sorpresa decidió hacer otras cosas, comenzó metiendo sus dedos en mi lo cual me llenaba de placer y poco a poco comencé a sentir como su lengua realizaba el trabajo. Me atacaba sin piedad y yo lo gozaba. Ya no podía soportar mas así que le pedí me la metiera. 

Se impulso y me la clavo de manera brusca una y otra vez, escuchaba sus gemidos y yo no dejaba de moverme. "vamos nena, muéstrame lo que tienes" me decía mientras masticaba mis pezones, eso me volvió loca y termine por primera vez de manera escandalosa. Me beso y se tiro a mi lado en el sofá. Note como el también escurría y decidí ayudar a limpiarse, lo lamí todo hasta que de nuevo se puso duro; yo me encontraba calientísima, necesitaba montarlo de nuevo.

Al estar sobre el pude ver el placer en sus ojos, eso me éxito, así que empecé a moverme rápidamente "así, sigue así" me decía, mientras me intentaba meter lo dedos por detrás, no le tome importancia yo seguía excitada, mojada, sensual. Me incline a que lamiera mis pechos, me volvía loca, de pronto su teléfono comenzó a sonar e instintivamente el estiro la mano para buscarlo "espera" le tome la mano y la puse en mi pecho, seguí moviéndome el gemía y pellizcaba mis pechos. Lo sentía duro dentro de mi delicioso así que perdí nuevamente el control y me corrí "si, si, continua" me ordenaba mientras yo aun seguía aletargada, continúe y sentí como mi cuerpo se contraía "así, si, Ho nena!" grito cuando se vino  y yo lo seguí. caí sobre el sin fuerzas. Me beso la frente.

-Tengo que irme- se empezó a vestir

-Discúlpame con Nuria por entretenerte-

-No te preocupes ella entenderá que necesitabas arreglar esa puerta- sonreímos discretos.

Cuando al fin estuvo listo me beso no con amor, si no con un deseo palpable. Lo mire subir a su auto por la ventana. Me sentí una mala persona por hacerle esto a una amiga, después pensé que era una mala persona, una satisfecha mala persona.