ENCONTRANDOME

No te das cuenta de lo que tienes hasta que lo pierdes, o eso es lo que dicen siempre... Pero, y si a veces tienes que perder lo que tienes para darte cuenta de lo que vas a tener? Es una pregunta sencilla pero a la vez complicada. 

Estar con una persona durante casi toda tu vida implica que te acostumbres a esa sensación de tener a alguien siempre al 100% a tu lado. Llega un momento que te das cuenta de que a veces es necesario estar solo para conocerse uno mismo, y eso es lo que me ha pasado. 

Quedarse "solo/a" a un cierta edad, después de tener una relación muy larga implica muchos cambios... buenos y malos. Aprender a perderte cada fin de semana entre fiestas, música, alcohol, gente nueva, etc. Te desinhibes, ya que no hay nadie que espere una explicación de lo que has hecho y has dejado de hacer al dia siguiente. Eso es LIBERTAD. 

Al despertar piensas, maldito alcohol... 

Aparece una persona que te gira completamente tu forma de pensar, tu forma de actuar, y dices, porque no? 

En ese momento te das cuenta de que algo no funciona y que debes actuar. Piensas que tienes que tomar una decisión... y al día siguiente sabes que las cosas que se atascan hay que darlas por finalizadas. 

Después llega el lunes, malditos lunes... Y ahí es cuándo vuelves al mundo real. Dónde la vida pasa delante tuya y no te das cuenta. 

Te centras en tu rutina diaria para ver si así no te afectan las cosas. 

Al principio todo es genial, la sensación de libertad es grandiosa. 

Hasta que llega un momento que dices, porque has hecho todo esto, de que te ha servido, dónde te va a llevar todo esto... 

Entonces te aclaras y dices, a encontrarme, conocerme y quererme.