Cual botella con mensaje, esta carta es real. La escribí no hace demasiado tiempo pero nunca tuve el valor de entregarla. Así que aquí te la dejo estés donde estés:
Hay tantas cosas que no sé, muchas cuestiones invaden mi mente y revolotean sin cesar, se van apoderando de mi.. día tras día, hora tras hora, minuto a minuto, segundo a segundo.
En este (tiempo muerto) para el cariño, para el afecto, para esos detalles que van forjando y consolidando una relación cual herrero con paciencia, calor y coraje forja sus herramientas para la vida.
Nos damos un margen para poder reflexionar, aclarar nuestros pensamientos y poder tomar una decisión, pues hoy , aquí y ahora... te elijo a tí.
No me queda nada más que pensar, nada más que cuestionar,nada más que temer. tú eres aquello que he estado esperando durante demasiado tiempo y que, de improvisto, llegaste a mi vida con una sonrisa en los labios y una ilusión en el corazón, llenándome cada mañana con un motivo para dar las gracias al destino.
Estas líneas no son un adiós, ni un (fué bonito mientras duró) estas lineas cobran vida y perdurarán en el tiempo mientras, aún sin quererlo pienses en mí...
HAS SIDO, ERES Y SERÁS parte de mi vida ... decidas lo que decidas.
(Nada me gustaría más que deciros que tuvo un final bonito)
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