La noche se desplomaba y yo corría más de lo debido en mi coche. Además había bebido una copa de vino, que ya se lo que me diréis, que está mal, ya lo sé. (SI BEBE NO CONDUZCA), por si era poco todo eso, no me gustaba manejar bajo lluvia era un hecho, eran las 2 AM y sola en la calle era aún peor. No debí quedarme hasta tan tarde pero la fiesta de Alice prometía. Bueno a decir verdad su primo Rafa prometía. El muy canalla me tenía de la cabeza desde hacía un tiempo sin embargo daba largas a tomar una decisión.
Repase lentamente la noche a su lado, desde que llegue me acaparo y se pegó a mí por el resto de la noche, yo feliz, creo que me gustaba desde siempre y llevaba solo tanto tiempo como yo. Nos buscamos un lugar privado para sentirnos cómodos y entre confesiones y roces la noche se entibio. Sin querer con un tema de los Rolling, nos acercamos más y nuestras bocas ensayaron el primer beso. Sentí sus labios gruesos pegarse a mi boca y su lengua húmeda recorrer mis dientes, Creo que temblé. Nos separamos como perezosos de dejar esa práctica que tanto nos gustó, pero no queríamos llamar demasiado la atención. La noche transcurrió entre risas y seducción mutua, por Dios que cosa más deliciosa ese juego de conquista como me gusta. Jugábamos al gato y al ratón sin definir aun quien era quien. Alice vino por nosotros, nos sacó de nuestro mágico mundo y con pena soltamos nuestras manos.
Todo continuo maravillosamente bien cuando me despedía de Alice se acercó Rafa detrás de mí y pensé que me diría de vernos otra vez, pero me desilusiono, dándome un beso en el pelo ,su voz ronca dijo un frio -hasta pronto cariño. Creo que mi cara dijo todo, respondí distante: fue un gusto verte Rafa y pisando fuerte salí de allí.
Las primeras gotas comenzaron a caer, la carretera brillaba solitaria y yo aceleraba sin casi darme cuenta. De pronto unos faros detrás de mi llamaron mi atención. Se acercaban cada vez más, así que presione mi marcha un poco más. El coche me adelanto unos metros deteniéndose frente a mí, pise los frenos a fondo y el miedo se apodero de mí. Busque temblando mi teléfono, maldición, porque tendría bolsos tan grandes, desesperada verifique que mis puertas estuvieran bien cerradas. Por dios alguien se acercaba, veía su figura, un helado sudor me corrió por la nuca. No lograba ver su rostro, De pronto una voz ronca me devolvió la luz: casi no logro alcanzarte. Por Dios era Rafa baje el vidrio y su sonrisa ilumino mi oscura noche...Buenas noches Cenicienta porque corres tan deprisa, mi reina te dejaste el móvil el casa de Alice. Uffff baje temblando y lo abrace fuerte aspirando su perfume, me sintió frágil y tomándome por la cintura me sostuvo y me dijo. Sera mejor que esta noche duermas en casa.
Acabo de despertar del más maravilloso sueño, soñé que Rafa y yo...... por Dios no fue un sueño. Una rápida mirada a nuestra ropa tirada por todos lados, despiertan los recuerdos del huracán que pasó por nuestros cuerpos. Cierro mis ojos y el sabor de sus besos acompañan cada sensación de placer en mi piel.
Una rosa descansa junto a una nota que dice.... Gracias a tu móvil, por provocar en mi vida el más hermoso de los momentos. Tu coche ya está en la cochera, te veré en una hora para desayunar juntos. Te quiero Rafa.
Soñadora
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