Denunciar relato
Escribe pesadamente todo lo que le viene a la cabeza: Y en ese mismo instante se abren las tierras y engullen la ciudad entre los gritos de las asustadas gentes. Todo es el final. Dolor, miseria, destrucción. Los suelos son abismos. El temblor dura unos cuarenta segundos, los suficientes para hacer desaparecer esta humanidad deshumanizada. Y así concluye su novela. Siempre quiso escribir acerca de terremotos, un tema que le fascinó desde niño. Mientras guarda mecánicamente los folios dentro de su vieja carpeta azul lo nota. Sus perros lloran. No le da tiempo a percibir más. El mundo se cierra.
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