Denunciar relato
El juego comenzó,
su voz me seducía y embrujaba,
te atreverías a ofrecerte a mi? .
Tartamudeo... Qué? Cómo?
Se ríe y tiemblo. Insiste...
Te ofrecerías como mi postre favorito
y dime porqué crees
que no debería irme sin probarte.
Mi cuerpo quedó desnudo frente a él .
La fría crema cayó sobre mis pechos,
se endurecieron mis pezones como rosas,
y una lluvia de besos dulce como la miel,
caían sobre mi pubis.
Un fino hilo dorado se deslizaba entre mis labios,
mojando mis muslos.
Sentí que fluía como río de fuego,
cuando su boca comenzó la degustación de aquel manjar.
SOÑADORA
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