Otra vez sentado, ignorado para variar, en un bar de mierda, de un barrio de mierda, con gente de mierda, bebiendo un trago de mierda y sí, ignorado, sentado en la barra solo, me encantaba ella, la puta de la esquina, vestido apretado no usaba ropa interior, sí unas mallas arrugadas de tanto que se la han puesto a la muy perra, y yo aquí, solo, ignorado, mi aspecto tétrico y distinto al resto me hace ser ignorado, no soy un hombre agradable, siempre e admirado al villano, al fuera de la ley, al hijo de perra, no soporto al bien vestido, prefiero al vulgar, al con dientes quebrados, al con destinos quivocados, falsas verdades, mentiras muy ciertas, pero qué, el mundo no piensa igual a mi, ni a ti, somos todos por el mismo sol alumbrados pero la sociedad nos tapa con un dedo, somos los ignorados.
Julio Julepe; ojalá el sol los queme
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