Chupar...lamer...libar...saborear...mamar...tantas palabras con el mismo significado para una acción tan cotidiana...y placentera. Desde una inocente piruleta, un frío helado...hasta tu pervertido pene erecto. Me encanta enrabietarlo, sacarlo de su letargo y rodearlo con mi lengua ardiente, excitarlo hasta endurecerlo, suave, pasando mi lengua por la base hasta recubrir tu glande triunfante, una y otra vez, duro, suave, dentro, fuera, intentando hacerlo desaparecer entero en mi boca...me humedezco de pensar lo loca que me vuelve, lo que me excita...y lo que te pone a ti, pidiendo más y más....cuando tus manos empujan mi cabeza para que siga lamiendo, más, más rápido...Y cuando estalla, es tan peculiar, tan tuyo, pura esencia, nada me parece tan verdadero como tu sabor...mmmm...me vuelve loca comértela...tan rica....
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